De Ríos y de Truchas. Y de Pesca a Mosca. Y de amigos mosqueros.

Aquí se plasmarán todas esas ideas, sensaciones y vivencias de un pescador a mosca y de su grupo de compañeros.

Su finalidad es tratar de inculcar que la pesca a mosca puede llegar a ser una forma de vida.

Páginas

Competición NO..... Gracias.

jueves, 16 de agosto de 2012

DESDE EL LOZOYA AL TAJO …

          Conozco varios pescadores que por regla general pescan un solo rio o tramo de rio.

 En la mayoría de las ocasiones viene motivado por la proximidad a su lugar de residencia, algo totalmente comprensible.


clip_image002


Tal es el caso de Nacho, más conocido como “Lozoyero”, quien desde su residencia en el precioso pueblecito serrano de Rascafrias tiene a tiro de piedra las mejores zonas de pesca del rio Lozoya, que es tanto como decir los mejores tramos trucheros de la provincia de Madrid… con permiso de algún tramo del rio Jarama.


clip_image004


A base de insistir machaconamente consegui compartir una jornada de pesca con él fuera del rio Lozoya. La alarmante sequia que padecen los ríos de la “Sierra Norte” obligo a replantearnos el escenario, buscando mayor caudal de agua.

A tal fin, ningún rio mejor que el rio padre, el rio Tajo, aunque a fuer de ser francos, el rio Tajo también adolece de una merma de caudal severa.

-Que será de sus tributarios si el rio padre baja escuálido-


clip_image006


Pescamos muy temprano, esas primeras horas del día donde el sol aun no caldea el ambiente y las truchas tienen buena actividad.

Y pescamos un tramo de rio muy querencioso, con muchas corrientes y chorreras de agua a sabiendas de que a Nacho le encanta pescar dichos tramos.

Como aventure esas horas nos premiaron con varios ataques a nuestras moscas con mayor o menor fortuna y ambos conseguimos llevarnos a las manos preciosas pintonas. No en gran cantidad, no es el rio Tajo dado a grandes pescatas, pero si las suficientes como para complacer a un par de mosqueros que llevan algún tiempo lanzando moscas sobre las aguas.


clip_image008


Poco a poco el sol fue elevándose en el cielo y caldeando el ambiente y en la medida que subía la temperatura bajaba drásticamente la actividad de las truchas. 

A partir de las 12 horas la cosa se complico en demasía y fue muy duro atraer a alguna trucha a las moscas que las ofrecíamos, a las 13 horas el rio estaba de cerrojazo total.




Y fue en ese momento donde Nacho se encontró con una “loba del rio Tajo”.
 
Un trucha que según él media tanto como su brazo y yo acaso la mermaría un palmo como mucho.


clip_image010


Una gran trucha que se encontraba en el centro del rio, al amparo de la solapa de una gran roca sumergida y que de vez en cuando se elevaba del lecho del rio para posicionarse a medias aguas.

Nacho lo intento insistentemente. Primero con un buen surtido de moscas secas y tras ello con alguna ninfa. Mas “maese pintona” no estaba por la labor de tomar nada por mas que se la ofreció un buen y variado menú.

Al fin, tras casi una hora lanzándola moscas y más moscas, posicionándose cada vez más cerca de ella, la trucha se alarmo, se metió bajo la solapa de la gran roca y dejamos de verla.

Y es que las grandes truchas del rio Tajo son así de veleidosas.

Al menos verlas las vimos.


clip_image012


Después de comer nos desplazamos a un lugar diferente, con la esperanza de que a la caída de la tarde disfrutáramos de la pesca en largas tablas de aguas tranquilas a cebada vista.

Desgraciadamente esto no ocurrió, el calor asfixiante provocaba que las cabras salvajes habitantes de los altos riscos bajaran a la orilla del rio a beber y refrescarse.


clip_image014


El calor agobiante asolo el rio, no se veía eclosionar ningún insecto, incluso los ruidos de las riberas del rio desaparecieron, ni un canto de pájaro, ni un ave sobrevolando el cielo, tan solo el ensordecedor y embotante canto de las cigarras que volvía si cabe más insoportable el trasteo por el rio.


clip_image016


Aun así, en las pocas chorreras que encontramos y tanteando con la ninfa Nacho tuvo varios toques, incluso clavo una de buen tamaño que rompió sin dificultad su bajo del 12.

La caída de la luz no provoco ningún beneficio, el rio siguió muerto, sin eclosiones de insectos ni cebadas de truchas.

La paliza que llevábamos encima, tanto de trasiego por el rio y sobre todo del calor agobiante fue el punto determinante para poner fin a una dura jornada de pesca, serian las 21 horas y en el rio no había ningún indicio de mejoría, cerrojazo total.


clip_image018


Nos cambiamos rápido de ropas, nos metimos en el auto y salimos a prisa del lugar ahuyentados por unos insistentes tábanos que nos acosaban.

Una dura jornada de pesca en un enclave maravilloso pero con pocas capturas, aunque esto último quizás no es más que un factor más a tener en cuenta por dos viejos mosqueros. 


clip_image020


-Nacho, otra vez la suerte se aliara con nosotros. Viste la cara difícil del rio Tajo-


           
                    LasmoscasdePaco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario