A éstas
alturas decir que para mí el rio Tajo tiene un significado especial creo
resulta obvio.
Pocos ríos
como él donde una jornada de pesca se adita con tintes de aventura y además en
mi persona, recuerdos y sentimientos.
Es por ello
por lo que exponer algo del rio Tajo es para mí algo muy especial.
Muchos me
habéis preguntado por cómo fue mi temporada de pesca pasada en el rio Tajo y el
porqué no he expuesto aún nada.
No es del
todo cierto.
A principios del diciembre pasado expuse en primicia y pre
estreno en The Fly Center durante dos días seguidos unos cortometrajes
mostrando parte de lo que dio de sí la temporada.
Por más que
he tratado de resumir lo cierto es que mi capacidad de síntesis resulto
insuficiente como para concretarlo en poco espacio y opté por realizar tres
pequeños cortometrajes (que no resultan tan cortos).
Una vez más
os pido benevolencia ante la calidad de los mismos ya que no soy ducho en estas
lides.
Mi intención
es tan solo exponeros algunos retazos con el fin de conseguir expresar
mis sensaciones y vivencias, si lo consigo me daré por satisfecho.
Ya sin
dilaciones os invito al primer cortometraje en espera sea de vuestro agrado...
Tengo claro que esto de la pesca a mosca
provoca en el pescador diferentes metas que hacen que acudamos a las aguas a volar
líneas pesadas y posar moscas.
Y tengo muy claro que esas motivaciones son variopintas,
hablo de motivaciones fundamentales, eso que desde lo más intrínseco de nuestro
ser nos hace proseguir en esto de la pesca a mosca.
Los hay que buscan conseguir mas y mas
capturas, los hay que ansían ese pez de grosero tamaño.
Los que compiten consigo mismo o buscan
conseguir más y mejor capturas que el que tienen al lado, ya sea amigo,
compañero o desconocido.
Cuando el mosquero peina canas y ha gastado
muchas botas de vadeo rozándolas con las piedras de nuestros ríos, se hizo
zorro viejo. Que no quiere decir asaz en sabiduría, pero al menos si con horas
de experiencia, para lo bueno y para lo malo.
Recuerdo que en mis años de inexperta juventud
buscaba escuchar a viejos y buenos mosqueros (tuve la suerte de encontrarlos)
esos relatos que me embelesaban y transportaban a otro planeta donde solo existía
la pesca a mosca... y de una determinada manera.
Escuchaba de ir tan solo a buscar una trucha,
"esa" trucha y pescarla de "esa" forma.
Yo, imberbe, me costaba mucho aceptar aquello
y una vez llegado al rio no hacía sino buscar con insistencia una tras otra
captura.
Hace ya años que no acudo a las aguas a
capturar peces y mas peces que a final de temporada se olvidan las capturas y
solo existe banal cifra.
Acudo al rio buscando fundirme con la naturaleza,
con el rio, con las aguas...
-Porque cuando me encuentro solo en el crepúsculo
de la montaña toda la existencia parece fundirse con mi alma y mis recuerdos, y con los sonidos del rio y con un ritmo de
cuatro compases y la esperanza de que suba algún pez .
Finalmente todo se funde en una sola cosa, y
un rio la cruza.
El rio que fue excavado por el gran diluvio
universal y corre sobre las piedras desde el sótano de los tiempos.
En algunas de las piedras hay gotas de lluvia
intemporales.
Bajo las piedras están las palabras y algunas
de las palabras son las de ellos.
Estoy hechizado por las aguas.-
Que noveló Norman Maclean y todos hemos
escuchado al ocaso del film El Rio de la Vida y que expresan mil veces mejor
que yo lo intento dichas sensaciones.
Al igual que al viejo pescador ya muchos me
aconsejan no acudir a pescar solo o afrontar determinados pasos, empero yo sigo
buscando esa sensación por la que sigo posando moscas, y que no es otra que
Fundirme con el rio.
Sirva éste pequeño video personal pescando un crepúsculo
como ejemplo de dicha sensación.
Espero que en el podáis apreciar acaso un
asomo de sensación.
Corren
vientos extraños, lo he comentado y lo he reiterado.
No parece
sino que tras emplear una formula pitagórica asacada de mentes
"iluminadas" se ha encontrado la solución para nuestros ríos y
truchas.
La resolución
salomónica es vetar la pesca a los pescadores que menos daño hacen en los ríos.
Pero me da a
mí que tal receta y medicamento no va a aliviar ni un ápice los males de
nuestros ríos, de nuestras truchas y de nuestra pesca.
En ésta
entrada os propongo que vosotros mismos saquéis conclusiones y a tal fin os
muestro un par de videos, uno de cómo fue la pesca en la Sierra Norte en el año
2017 (año de pertinaz sequia) y el otro en el 2018 (abundante en lluvias).
El pescador
consecuente, conservacionista o como poco "lógico" asumió en el año
2017 que a las truchas no se las debería acosar con tal escaso caudal y de motu
propio antes de finalizar el mes de mayo decidió no volver a pescar dichos
lares y dejar tranquilas a las truchas que demasiado tenían con sobrevivir en
tan duras condiciones (recordar que la Orden de Vedas permitió la pesca hasta
finales de julio).
El envés de
la moneda sucedió el año 2018, con buenos caudales que nos permitió disfrutar
la pesca de bellas Xanas del rio hasta prácticamente finales de temporada.
Esto
demuestra que el pescador conservacionista sabe y asume cuándo cómo y dónde se
debe pescar y no por haber estudiado carreras y licenciaturas o juntarse en
barras de bar con gestores poco aptos, sino en la lógica cordura que procura el
acudir a pescar los ríos durante años y ver in situ lo que en ellos ocurre.
Esto
provocaría criticas infames y debates corrosivos si no fuera por las pruebas de
videos y fotos que os expongo a todos vosotros, pescadores fetén que podéis
comparar y sacar vuestras propias conclusiones y no caer en "cantos de
sirenas".
Asumimos que
no tenemos ni voz ni voto y no nos queda sino doblegarnos ante Ordenamientos
caprichosos e ilógicos, pero al menos que no nos tomen por tontos.