De Ríos y de Truchas. Y de Pesca a Mosca. Y de amigos mosqueros.

Aquí se plasmarán todas esas ideas, sensaciones y vivencias de un pescador a mosca y de su grupo de compañeros.

Su finalidad es tratar de inculcar que la pesca a mosca puede llegar a ser una forma de vida.

Páginas

Competición NO..... Gracias.

viernes, 24 de noviembre de 2017

PESCAR BARBOS A MOSCA SECA



          No soy pescador asiduo de barbos es cierto y a partir de ésta premisa no puedo dar tesis doctorales de pesca a mosca de barbos.



 Comparto charlas con quienes sí lo son, para mí de admirar estos mosqueros barberos que en los meses abrasadores de julio o agosto buscan sigilosos a los barbos por las orillas asoladas de los pantanos sin una sombra que echarse por montera.



Hace pocas fechas disfrute de una jornada de pesca de barbos, las opiniones que comentare se basaran en ella, es por tanto poco bagaje para sentar cátedra sobre esta pesca, tan solo expresar lo intuido en dicha jornada.

Pesqué un pantano de orillas de playas someras cómodo de transitar donde esperaba sigiloso en los puntales de las playas el paso de los barbos. 


También en ocasiones los buscaba en algún tramo de rocas someras sumergidas donde los barbos se acercaban a chupetear las rocas comiendo ovas e insectos pegados a las rocas.




En la segunda ocasión, la pesca sobre rocas someras, la pesca tornaba dificultosa ya que los barbos ninfeaban y comían sobre las piedras aflorando del agua sus aletas caudales. 

Pese a ello colocaba mi mosca en sus proximidades a la espera de que algún barbo por un quizás observara ese bicho sobre la superficie y lo abocara.



En la primera ocasión, la pesca sobre puntales de playas la cuestión se basaba sobre esperar que los barbos se aproximaran a distancia de lance, barbos paseantes que surcaban el agua cual delfines en el mar, a veces solitarios y otras en grupos de tres o cuatro. 


Colocar la mosca en su trayectoria y esperar que alguno de ellos tomara la imitación ofrecida.

La imitación empleada fue única durante toda la jornada, imitación de hormiga de alas o de abejorro o moscón. 

Una hormiga hermosa montada sobre un anzuelo del numero catorce confeccionada con materiales muy flotantes y un notorio indicador de picada.


He de reconocer que adaptarme a la picada de los barbos tras venir de la pesca de truchas me costo la perdida de varias capturas al clavar demasiado rápido o al tratar de sujetar al pez nada mas clavarlo.

No, la técnica difiere y ante la picada de los bigotones debemos ser pausados. 


Observar como el barbo toma el engaño y esperar a que se sumerja con la mosca en la boca, es tras ello cuando debemos dar un clavado firme pero nunca brusco.
 
Tras la clavada el barbo inicia una veloz carrera y he aquí donde la cosa difiere mucho de la pesca de la trucha.

En vez de frenar la captura debemos darle carrete que previamente hemos ajustado el freno para que pueda salir línea e incluso backing pero con tensión, dejar que el pez se aleje antes de empezar a dominarle e irle aproximando hacia nosotros .


Aprender esto me costo la perdida de tres o cuatro peces, luego tras la primera captura conseguida la cosa fue miel sobre hojuelas.
 
La primera carrera de un barbo clavado  provoca grandes sensaciones, observar como la línea sale del carrete, como le sigue el backing y tener la sensación de que el barbo va a cruzar el pantano antes de conseguir frenarlo, mas al fin la carrera aminora y empezamos a rebobinar notando la fuerza en contra de un pez de tamaño y poderoso.


A la primera carrera le siguen acaso un par o tres más, tras ello no es que el pez se venza pero si su oposición aminora mucho y torna más por el tamaño y el peso que por fuerza bruta.
 

Aun puede oponer otra carrera al sentire orillado, tras ello tenemos muy ganada la batalla y es más que probable que el barbo llegue a nuestras manos.  


No es cuestión de comparar peces, somos pescadores y por tanto disfrutamos de la pesca a mosca y de las capturas conseguidas y no hay mejor o peor, sencillamente son cosas diferentes. 


No quiero dejar de comentar algo que si es notorio y es la diferencia del equipamiento de pesca.



Deshacerte de embutirte en vader y botas, de no portar chaleco pesado, sacadera y un buen montón de aperos para transitar las orillas liviano portando tan solo una pequeña riñonera es algo reseñable.


Por contra la diferencia de utilizar un equipo liviano de caña ligera, yo suelo pescar con una delgada caña de 8,5 pies línea 3, para hacerlo con una vara larga y pesada de 10 pies línea 7 es notorio y desde luego hay que agradecer que en esta pesca los lances a realizar son mucho menores, pues tras realizar una docena seguida de lances, mano y brazo se resiente o al menos en mi persona poco habituado a estos equipos.


Al postrer, ya disminuyendo la luz en el atardecer, tomando un bocadillo y un refresco contemplando las aguas calmadas del pantano la sensación es grata y satisfactoria y, yo que soy pescador de sensaciones lo valoro mucho.


Esperemos repetir jornadas de pesca ante estos hermosos bigotudos antes de que lleguen los fríos invernales acompañado de compañeros de cuadrilla con los que compartir charlas, risas, pesca y vivencias.

                                              LasmoscasdePaco  

sábado, 4 de noviembre de 2017

EMERGENTE DE EFEMERA



          He de reconocer que me cuesta mantener una constancia de entradas en éste blog en el que comparto entre otras cosas mis experiencias con todos vosotros.

Las citas frecuentes con el rio y sus pintonas. El montaje de moscas. Las diversas comparecencias públicas y las obligaciones varias son excusas (excusas vanas) por lo que no mantener la debida frecuencia de entradas en éste blog.

Es momento oportuno, ahora finalizada la temporada de pesca para poner manos a la obra y avanzar por el sendero.


Como inicio de la singladura os muestro uno de los montajes que me ha deparado muchas satisfacciones en la finada temporada.



No es la mosca con la que suelo comenzar la jornada de pesca, pero si es una de las más utilizadas si veo que las truchas no toman otras moscas más visibles o mas cómodas con las que pescar.




 




Materiales.-

Anzuelo recto el número 20
Seda de montaje de color marrón oscuro
Seda El Molino de color pardo
Pearl  Braidback color Golden Peacock
Dubbing superfine de color anodino
Pluma de CDC de color natural
Pluma de colgadera de gallo genético de color cree
Cordón indicador color naranja flúor

Montaje.-


Afianzamos la seda de montaje de color marrón  sobre el anzuelo escogido


Con la seda parda de El Molino componemos la exuvia

 
Forramos la tija del anzuelo con la tira Pearl Braidback 


Confeccionamos un dubbing con mezclas marrones y  pardas, buscando un tono arcilloso y lo sujetamos sobre la seda de montaje,  lo trenzamos con el útil apropiado


Conformamos un cuerpo ahuecado, donde pueda "asomarse" el bajo cuerpo


Sujetamos una pluma de CDC por las puntas


Formamos el tórax con el dubbing empleado anteriormente


Abatimos hacia delante la pluma de CDC formando un bucle


Sujetamos la pluma de colgadera de color cree


Y por delante de ella el cordón indicador naranja flúor






Realizamos un hackle con la pluma de gallo, dos vueltas por detrás y dos por delante del indicador



Recortamos el indicador a la altura deseada y rematamos con un buen par de nudos finales


Mosca terminada


Visión trasera del montaje realizado


Visión frontal del montaje realizado


Visión inferior del montaje realizado


Visión de la mosca realizada



Espero que montéis la mosca y con ella consigáis tan gratas capturas como yo he obtenido



                                                 LasmoscasdePaco