BELLOS RINCONES. ALTO TAJO…

          De nuevo me encuentro entre la frondosidad del Alto Tajo, inmerso en la dureza de un rio sin igual, explorando rincones cada vez más inhóspitos por la dificultad de su accesibilidad y por la dureza de su trasegar por el cauce, en busca de conseguir la captura de alguna de sus hermosas truchas autóctonas.



En estas fechas el rio es más duro si cabe por mor de la climatología, con sus bruscos cambios de temperatura que propician que a las 9 horas tuviéramos 5 grados, que a las 15 horas hubiera 32 grados y que a las 22 horas tuviéramos 12 grados. Aún se puso más duro el día, mejor dicho la tarde y es que a la hora de comer apenas bebí un bote de cerveza y por la tarde se me olvido la cantimplora lo que propicio un deshidratamiento con síntomas de vómitos, mareos y dolor de cabeza, Tenerlo presente, beber e hidratarse es primordial.



En cuanto a pesca, el rio presagiaba su máxima dificultad, la ausencia total de eclosiones y la ausencia de cebadas anunciaban un día de escasas capturas y, quizás por ello las conseguidas son mucho más valorables.



La mañana transcurrió en un tramo de tablas y corrientes donde transitando con mucha cautela y realizando unos lances más bien largos conseguí que cinco truchas se lanzaran a “Maese Royal”, tres de las cuales conseguí clavar y capturar, bonitos lances de pesca y bravas y rollizas truchas que entablaron una muy buena lucha antes de llegar a la sacadora.



En el mejor momento, a las 12 horas me encontraba pescando una muy buena zona, el rio se estrecha y agita en corrientes, me las prometía muy felices mas fue realizar los primeros lances y aparecer aguas arriba tras el recodo de una curva las primeras canoas que echaron al traste la zona de pesca con las que tan felices me las prometía.



No me apetecía renunciar a tan bonito tramo y tras esperar un buen rato y renovar y recomponer el bajo me dispuse a pescar la cabecera de las corrientes, posando la mosca en lo más rápido de las aguas.
Observe la zona de la orilla, donde las salgueras lamian el agua y propiciaban unas posturas más que atrayentes, lances muy medidos con apenas una deriva de metro y medio de la mosca antes de renovar el lance. 



Ya había ejecutado más de media docena de lances, renové el acto y fue posar la mosca en el agua y que una trucha se cebara a ella. Una picada leve, sutil, visto y no visto, de esas que ponen la piel de gallina al ser frecuentes picadas de truchas grandes. Clave con seguridad y la trucha se lanzo corriente abajo, yo tras ella tensando hilo y procurando no caerme en el trotar aguas abajo. Al final la trucha llega a un blando y allí tras buenos tirones consigo atraerla y meterla en la sacadora. No es del tamaño esperado, no es una trucha pequeña pero tampoco es una trucha fuera de serie. Lo que sí es fue el placer de la captura y las gratas sensaciones que me proporciono tan brava y bella pintona.



A las 13.30 con un sol y calor abrumador me encamino hacia la pista forestal donde he quedado con mi compañero Uncas.
Comimos en La Falaguera, las mesas bastante ocupadas de excursionistas, bañistas, piragüistas, ciclistas y todos los “istas” habidos y por haber. Tras la comida una buena tertulia en espera de que pasen las horas más calurosas del día, a las 16.30 nos encaminamos a un nuevo tramo del rio donde pasar la tarde pescando.



La zona escogida más inaccesible, una zona de cortas corrientes y profundas pozas encajonadas en un estrecho cañón. La idea es pescar juntos en espera de conseguir capturar una trucha de buen porte.
Y como ocurre muchas veces, cuando uno espera lo mejor ocurre lo contrario, pese a lo intrincado y dificultoso del tramo, pese a mil posturas maravillosas de pesca, pese a una pesca cautelosa lanzando mil y una vez la Royal, pese a cambiar la Royal por el Trico de Ciervo, por la Marroncita, por la Emergente y por varios modelos más el rio cerrado en banda no nos obsequio con la captura deseada, apenas dos o tres capturas de truchas de la talla por parte de mi compañero y una captura similar por mi parte, poco bagaje para lo previsto.



Sin embargo la belleza del entorno, el placer de lanzar en semejante lugar propiciaba mil sensaciones placenteras que te hacían evadirte de todo, de tanto que hasta se me olvido el beber y, el final de la tarde con angustias y mareos provoco un final de jornada bastante incomodo. Gracias que al llegar al auto Uncas llevaba en la nevera agua fría y unos botes de bebida de cola bien fresquitos que hicieron recuperarme rápidamente.



Cuatro truchas no son muchas capturas, pero yo no le pido mucho mas al Tajo, buen tamaño quizás. Lo que sí es más preocupante es que conversando con amigos y compañeros que frecuentan el rio opinan al igual que yo que éste año se consiguen muchas menos capturas que años pasados y, lo que es más alarmante, la ausencia de insectos y eclosiones. Y es que el caolín que tapiza el lecho del rio (caolín compactado debajo de las piedras) es un problema muy grave y, bajo mi opinión es el causante de la escasa cantidad de insectos y, por añadidura merma de truchas… pero esto amigos míos es de hablar largo y tendido.


LasmoscasdePaco.

EPHORON VIRGO …

     Esta es una de esas moscas que hacen presencia en momentos puntuales, pero, amigo mío, es de esas moscas que revoluciona el rio y que transforma una tabla de rio asolada en un hervidero de cebadas.



Los Ephorones son moscas que eclosionan en el estío, ya en el ocaso del día, casi casi en la oscuridad nocturna. Es por ello por lo que a muchos pescadores que no acostumbran a estar en el rio a dichas horas les son desconocidas.
Las eclosiones de Ephorones suelen durar poco tiempo pero abundantes en cantidad de individuos, quizás por esto mismo activan muchísimo a las truchas que se olvidan de la prudencia y se ceban descaradamente a ellas.



A la hora de idear una imitación para imitar esta mosca presto atención a varios puntos.
-Moscas grandes y de color blanco, muy visibles
-Utilización en horas de escasa luz, con lo que no puedes cambiar de mosca porque se hunda
Con estas premisas paso a mostraros una imitación de Ephoron Virgo.


Materiales.-


-Anzuelo Grip 11911 Bl numero 16
-Hilo de montaje color ceniza verdoso
-Pluma de León color Indio Palometa
-Tinsel plateado
-Seda Danville`s color anodino
-Hilo de brinca amarillo cremoso
-Foam de color blanco
-Pelo de P.L.A. Pata de Liebre Ártica


Montaje.-




Con unas fibras de pluma de Gallo de León color Indio Palometa formamos unos cercos más bien largos (por buena visibilidad y buena sustentación)



En el nacimiento de los cercos sujetamos el tinsel plateado, la seda anodina y el hilo de brinca, con el hilo de montaje formamos un pre-cuerpo



Forramos el pre-cuerpo con el tinsel plateado (buscamos con el tinsel brillos y mucha visibilidad)



Cubrimos el tinsel con la seda Danville´s color anodino, tan solo una capa



Brincamos el cuerpo con la seda de brinca con ello dejamos el cuerpo ya conformado



A continuación aseguramos una tira de foam de color blanco



Cortamos un buen mechón de PLA Pata de Liebre Ártica y la aseguramos fuertemente con varias vueltas de hilo



Dividimos en dos en mechón de PLA lo hacemos dando unas vueltas en “ocho” con el hilo de montaje, cortamos el sobrante delantero de PLA que nos lo guardamos para más adelante



Con el PLA que hemos guardado (corto en longitud) realizamos un dubbing que pasamos delante, detrás y entre las alas conformando con ello un tórax



Abatimos hacia delante el foam cortamos el sobrante y aseguramos con varias vueltas de hilo de montaje



Rematamos el montaje realizando una cabecita con el hilo de montaje. Cardamos el dubbing con el que habíamos formado el tórax y recortamos alguna fibra de PLA de las alas que sea demasiado larga



Mosca finalizada, vista superior del montaje



Vista inferior del montaje que se asemejara a como lo verán las truchas



Montaje finalizado.


Este es uno de los montajes que en épocas estivales no pueden faltarnos, no hace falta que llevemos muchas unidades, quizás con un par no bastara, eso sí, siempre montajes sencillo, que floten muy bien y que haya que cuidarlos poco (limpieza, secado, flotabilidad, etc.). A buen seguro que media hora de eclosión de Ephorones nos propiciaran las capturas que durante todo el día nos nego el rio, tenlo presente.




LasmoscasdePaco.

ESE TAJO. ¿Qué NOS DA?...

Pescadores de zonas muy lejanas preguntan, ¿Qué tiene el Alto Tajo? ¿Qué nos da el rio Tajo?



Lo cierto es que es una pregunta difícil de responder, mas aun con palabras, sobre todo por alguien como yo que no soy hábil con ellas.

Ojala y supiera describir la decima parte de esa turbamulta de sensaciones que me depara pescar en el Alto Tajo.

A fuer de ser franco decir que pescar en estas fechas de altas temperaturas en el Alto Tajo es asumir una cifra pobre en capturas, es llevar muchas papeletas para salir premiado con el “bolo”.



Las horas más productivas serán las extremas, amanecer y anochecer donde las temperaturas y la luminosidad bajan notoriamente, como muestra comentar que a las 9 de la mañana teníamos una temperatura ambiente de 19 grados, cuando nos pusimos a comer allá por las 15 horas el termómetro indicaba 35 grados y cuando terminamos la jornada 17 grados. 

Con tales altibajos, con un sol de plano que volvían las aguas transparentes y hasta el nylon del bajo formaba sombra y estela claramente visible, el conseguir una captura se vuelve tarea ardua.
Pero no es solo la dificultad de pescar, es en sí mismo la dureza climática que te agota hasta el punto de empañar las ideas. 

 

 

-Paco, te tengo dicho que en estas épocas el Tajo hay que pescarlo de 19 a 22 horas- 

Y qué razón tienes, pero, realizar un viaje de casi 500 kmtrs para tan solo 3 horas de pesca se me hace muy duro. 

-Y que más da llegar a las 12 que a las 19 horas… si cuando estará el rio para pescar será al atardecer…- 

Cierto, pero… podría pescar el fresquito de la mañana, aquello de la pesca al “caenis”.

  -Pero el “caenis” es al amanecer, para pescar el “caenis” tienes que estar metido en las aguas a las 7 de la mañana-

 

 

A partir de las 11, con el sol cayendo de plano y el ensordecedor canto de las cigarras el rio se cerró (cuatro truchas vi que huían espantadas aguas arriba) y no volvió a abrir hasta… pues más bien diría que no volvió a abrir.

 

 
 
 

-Paco en Agosto en el Tajo, a las corrientes con espumas y la Royal gorda- 

Lo sé, lo sé. Y créeme que lo probé, que busque esas corrientes y estuve lanzando la Royal montada en un 12 una y otra vez con resultados vanos.

 

   

Por la tarde, pesque al alimón con Edu, compañero de jornada, pescamos una zona muy interesante, tablas con aguas movidas con chorritos de cabeceras muy interesantes y fructíferas en jornadas pasadas.

  Mas el día seguía cerrado, pese a ello y al reclamo de una mínima eclosión de tricos (acaso cuatro tricos saliendo en unas corrientes) pudimos observar seis cebadas de truchas, con el máximo de cuidado lanzamos nuestras moscas para conseguir un par de capturas que nos salvaron el bolo que llevábamos a cuestas.

   

Quizás como lance a comentar fue la captura de una trucha que vimos cebarse en una tabla de aguas calmadas y transparentes que hacían necesario un lance muy lejano y una suave posada.

  -Yo no llego, Paco, prueba tu.- 

Saque casi toda la línea del carrete, tres o cuatro falsos lances cargando la línea y, ayudado por un viento trasero impulse hacia delante la línea posando la mosca un par de metros por delante de donde se produjo la cebada.

  La picada en unas aguas calmas y transparentes fue clarísima, prevenido clave con firmeza y atraje hacia mí la trucha sin demasiados inconvenientes, rio ancho, sin obstáculos y trucha de tamaño terciado lo propiciaban. Al final trucha en la sacadora, foto y devolución de la trucha a las aguas.

 

-Pues poco caldo para tan honda sopera.-

Eso amigo mío, son opiniones. Es cierto que con estos calores la pesa en el Alto Tajo no es muy venturosa (tampoco lo es mucho mas sin los calores) pero es algo a asumir antes incluso de montarte en el vehículo para trasegarte los más de 200 kmtrs. de viaje, tienes que valorar más cosas, muchas más que la simple sensación de atrapar peces.




Es lo que os digo muchas veces, al rio voy a llenar la chistera de sensaciones, no de peces… ni tan siquiera de capturas y sueltas. Y, os puedo asegurar que un “Tajo-adicto” siempre vuelve del Alto Tajo con un montón de buenas sensaciones y vivencias. Recuerdos a rememorar, a contar, que no hace sino engrandecer la ya amplia leyenda de la pesca a mosca en el Alto Tajo.


LasmoscasdePaco.

EL SALVAMOSCAS…

      A raizr de la entrada que puse sobre cosas que llevo en el chaleco y mostrando el “salvamoscas” que porto, varios de vosotros me habéis preguntado por la forma de utilizarlo y por la fabricación del mismo.

Antes de nada he de decir que el que yo llevo me lo regalo mi compañero de pesca y amigo Gabi y es una aplicación más de la sencillez-efectividad de las cosas.



Probablemente se comercializará algo símil que valdrá un buen dinero y que no por ello será mejor o más efectivo.

Cuatro elementos componen el útil.



Carretillo o bobina.



Hilo de dracon o backing.
 


Potera o Anzuelo Triple (al que aplastaremos las muertes).



Caja o Envase donde llevarlo.

La fabricación sencillísima. Un buen trozo de hilo de dracon o backing con la suficiente resistencia como para que aguante la tensión que ejerzamos al doblar ramas de árboles. En un extremo atamos una potera o anzuelo triple de buen tamaño (ojo no pecar de potera pequeña) y el otro extremo lo atamos a una bobina o carrete (bien puede utilizarse los carretes que se nos quedan vacios del hilo de montar moscas), con la precaución de que el hueco central de dicho carrete tenga el suficiente diámetro para introducir por él la zona central de la potera cuando la llevamos guardada y, a ser posible que las puntas de la potera salgan del carrete.



Para finalizar una cajita plástica donde poder meterlo para portearlo seguro, pues podría ser peligroso llevar las puntas de las poteras sin proteger, aunque también podríamos enfundarlas en algún tubo plástico.



La forma de uso, pues si la mosca no está enganchada en una rama excesivamente alta giramos la potera a lo “cowboy” y la lanzamos hasta engancharla en la rama. Atraemos la rama atrapada, salvamos la mosca y soltamos la rama.

Si la rama esta algo más alejada, podemos atar cerca de la potera algo que le proporcione peso (una piedrecita, un palo) y con ello ya podemos lanzarlo hasta que enganchemos la rama y recuperemos la mosca.

Otra forma es enganchar la potera a la anilla de salida de nuestra caña, tener tenso el dracón y colocar la potera en la rama donde está prendida la mosca 



Una observación al asunto, que nos vamos conociendo… si la rama no cede o por mucho que flexione no logramos llegar a la mosca atrapada más vale dejar la mosca en la rama que partir la rama y descuajar el árbol. Partir una ramita de un árbol no parece demasiada ofensa, pero que todos los mosqueros vayamos desgajando arboles por costumbre puede ser bastante dañino a la naturaleza.



Vale más dejar la mosca en el árbol que romper la rama, a buen seguro que el árbol… y los montadores de moscas os lo agradecerán.




          LasmoscasdePaco.

UN ALBACETEÑO EN ALASKA, CRONICA MOSQUERA…

          Miguel, Miguel-Hellín en el mundillo mosquero, un gran e inquieto pescador. Su pasión por la pesca a mosca le lleva a investigar mil materiales para conseguir el efecto deseado en una mosca en particular. O le lleva a cruzarse de un punto a otro la “piel de toro” para disfrutar de una jornada de pesca a mosca.
Esta inquietud le ha llevado hace pocas fechas a realizar un fantástico viaje de pesca en el Alaska soñado.
Puse a su disposición éste blog, donde tienen cabida los buenos mosqueros para que nos relatara sus primeras impresiones sobre el viaje realizado. Tal cual me lo envía lo publico, sin añadir ni quitar una coma.
Envidia sana me produce su lectura. Muchas Felicidades Miguel y muy agradecido.

         Lasmoscasdepaco.
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Para el blog de Paco.

Que no te lo cuenten, vívelo.

          Partimos para Alaska 4 amigos, uno de ellos ya había esta dos años y sus relatos y fotos nos dejaban con la boca abierta.

Me salto los detalles del viaje y la llegada y vamos a lo que nos gusta, la pesca.

Pescamos el rio Talkeetna durante dos días seguidos, el primer día lo intentamos con los salmones Silver en el rio “Pequeño Susitna” con resultado de 4 bolos y caras que nos llegaban al suelo, el rio muy bajo y sin apenas salmones.

Y fue en este rio, en el Talkeetna, justo donde tributaba otro de menor tamaño y de aguas cristalinas, donde capturé mi primer salmón, un salmón chun de mediano tamaño que hizo que diera gritos de alegría a mis compañeros y al guía, MI PRIMER SALMON, MI PRIMER SALMON…..



A este le siguieron muchos más y, os juro que perdí la cuenta de los que capture.



Cada vez que una bandada de estos salmones hacia presencia en la boca del tributario para remontarlo, las cañas se curvaban, los carretes chirriaban………………..la primera vez que veo salir metros de backing del carrete, y eso que el freno del vexsis estaba cerrado a tope.

De regreso a nuestra cabaña varios ríos cruzaban la carretera y decidimos parar y hacer unos lances en uno de ellos, el Montana, aquí sacamos algunos salmones Pink de llamativa joroba.



El 3º día cambiamos de escenario y nos marchamos a la península de KENAI, aquí el paisaje cambia, mas montañoso…..mas Alaska.



Aquí, en la zona de Cooper Landig, nos esperaba otra cabaña, otros guías y otros ríos, también otros salmones que hasta el momento no habíamos pescado.

Iniciamos la nueva jornada de pesca en el Kenai River haciendo un descenso en bote y a remos. El guía nos iba parando en los lugares más propicios donde poder tentar los esquivos salmones SOCKEYE, y bastantes de ellos se dejaron acariciar, teníamos que pasear las moscas muy cerca de sus bocas para provocar el ataque y, llegaron los resultados.



A medida que el día iba aclarando podíamos ver mejor las manchas rojas de esos preciosos salmones remontando el rio.



Detrás de estos salmones remontaban a su vez otra especie de salmónido que iban detrás de las preciadas huevas de los salmones, el salvelino o Dolly Varden, aquí una se dejo engañar por la mosca de salmón, después dedicaríamos 2 días a la pesca de esta preciosa “trucha gris” como la llamamos durante el viaje.



Aquí un buen ejemplar pescado con moscones de salmón…….y mas salmones.



Como he dicho antes dedicamos y acompañados de guías, un día a la Dolly Varden, al día siguiente y como sabíamos ya el rio y como pescarlas, nos fuimos por nuestra cuenta.

En el QUARTZ CREEK vimos las mejores escenas de desove de los salmones, aquí ya no remontaban mas, cientos y cientos de ellos nos rodeaban mientras pescábamos las truchas grises.



Y entre estos salmones teníamos que lanzar la imitación de hueva, en este caso se trataba de una hueva de pasta o plástico duro que imitaba a la perfección el color de la hueva real de los salmones.



Nuestro guía Patrick siempre pendiente y atento a nuestras capturas y velando por nuestra seguridad ante una posible presencia de osos.



Otra preciosa trucha gris engañada con imitación de hueva.

El penúltimo día de pesca tenía el codo del brazo derecho muy muy tocado, me dolía una barbaridad, así que me dedique a posar…..



pensar que aun no me creía donde estaba…… en ALASKA, LA ÚLTIMA FRONTERA.


          Miguel-Hellín.