De Ríos y de Truchas. Y de Pesca a Mosca. Y de amigos mosqueros.

Aquí se plasmarán todas esas ideas, sensaciones y vivencias de un pescador a mosca y de su grupo de compañeros.

Su finalidad es tratar de inculcar que la pesca a mosca puede llegar a ser una forma de vida.

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Competición NO..... Gracias.

jueves, 5 de mayo de 2016

LINEA DE SEDA Y MOSCA EMERGENTE.BUENA COMBINACION



          Estamos en plena primavera, si trocaramos a edad humana diríamos  en plena juventud y como tal, cambiante, alocada y apta para grandes esfuerzos.



Siendo así, pasamos de días lluviosos a soleados en un cruzar baldosas.

A los ríos esto les repercute mucho y a sus habitantes tanto o más.



Podemos encontrarnos de un día para otro ríos pristinos a ríos embarrados y justo al contrario y de la misma manera grandes eclosiones a nulas eclosiones, por ende jornadas de cebadas plenas a otras de ríos cerrados.



El encontrarse la cara o cruz depende de la posibilidad de acudir a los ríos, la fortuna me ha propiciado disfrutar de ambas.

Las últimas datas han sido halagüeñas.  



Días soleados, subida de temperaturas que provocaron buenas eclosiones, evidentemente en ríos de montaña, cortas y concentradas a las horas mas cálidas y en los ríos de llanura en mayor cantidad y espaciadas a lo largo del día.



Mi opción fue pescar un precioso rio (para mí el entorno donde pesco es muy importante) pescando a mosca seca con la  línea de seda y gráciles emergencias, a mas decir seleccionando modelos de mi ultima colección montada en anzuelos jig.



He de reconocer que me encanta pescar con líneas de seda y, no por  mejores o peores resultados ante líneas plásticas sino por las "sensaciones" que me producen. 



Siento (y esto de las sensaciones son cosas particulares) un posar más delicado, un navegar las mosca más fluido un levantar la mosca de las aguas más sutil, incluso esa sensación de rascado de la línea por las anillas me gusta.



Si a pescar con línea de seda le añadimos hacerlo con pequeñas moscas emergentes que además son de propia cosecha y conseguimos con ellas asaz de capturas el placer aumenta muchos grados.



La pesca torna reposada (en mi caso cuándo no). 



Se trata de adosar literalmente nuestra pequeña mosca a la orilla solapada del rio pues a veces separarla apenas un palmo de ella torna conseguir capturar una bella pintona a no hacerlo. 



Se tratar de medir el acompasado vaivén de las ovas justo cuando la trucha se descubre y descubre las moscas que derivan por las aguas y las toman glotonamente. Lanzar en el momento oportuno para que la mosca pose en el vano de aguas libres en vez de en la cama de ovas.



Se trata de posicionarte lateralmente y medir muy bien el lance y posada para conseguir que las corrientes no influyan en el espacio concreto de pesca consiguiendo una deriva natural de nuestra mosca.



Se trata de ajustar tu lance con fineza, para que la mosca se cuele bajo las ramas de la sarga orillada, allí donde la trucha confiada por su protección toma las moscas que la corriente fluida arrastra bajo las ramas.



Se trata, en definitiva de disfrutar de una pesca a mosca... a mosca seca a mas decir, reposada, tranquila, sintiéndote parte y comparte de la maravillosa naturaleza que nos rodea. 



Pararte a contemplar esa corriente del rio donde la Lavandera se afana en conseguir su pitanza o elevar nuestra mirada al celeste donde surcan en majestuoso planeo los Buitres o alarmarte con el bronco ladrido del Corzo que desde la espesura del monte te diviso.



-Mas, más de lo mismo, cuentas lo de siempre-.

Que me dirá alguno y yo afirmare y me reafirmare con rotundidad porque esto también es pesca a mosca o, por mejor decir, porque esto es parte intrinseca (al menos para mí) de la satisfacción de la pesca a mosca.




Al postrer de la jornada,  fuera ya de vader, botas y ropas húmedas, sentado en la silla de camping, tomando una bebida refrescante un reparador bocadillo cuando no un pincho de tortilla uno recuerda la cantidad de lances disfrutados, las capturas conseguidas y la erradas.



Abres la caja de moscas y contemplas esos pequeños atados de plumas, sedas, dubbines y los huecos aparecidos por mor de las moscas perdidas

-En cuanto llegue a casa tengo que ponerme manos a la obra para reponer las moscas-



Hoy  toco rememorar de aquestas jornadas,  placidas y colmadas de capturas de bellas damas con lunares carmesí... de las otras, que también las hubo, pues para próximas entradas.




                              LasmoscasdePaco