De Ríos y de Truchas. Y de Pesca a Mosca. Y de amigos mosqueros.

Aquí se plasmarán todas esas ideas, sensaciones y vivencias de un pescador a mosca y de su grupo de compañeros.

Su finalidad es tratar de inculcar que la pesca a mosca puede llegar a ser una forma de vida.

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Competición NO..... Gracias.

jueves, 30 de enero de 2014

QUE POCO SÉ… Y CUAN LISTA ES LA GENTE…

          Son muchos años aprendiendo a pescar a mosca o, por mejor decir, aprendiendo tan solo la pequeña parte que me atrae de la pesca a mosca. 
 
Llevo ya tantos años que para algunos mosqueros podrían ser su vida entera.
 
Jamás me he considerado un gran mosquero, pues creo que ni siquiera he practicado una pequeña porción de cualquiera de las fases que constituyen el apasionante mundo de la pesca con mosca.

 


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Creo que un gran mosquero como poco debe desenvolverse con soltura en los tres principales apartados de la pesca con mosca. A saber, lance, montaje de artificiales y pesca. Además lo debería hacer resuelto en diferentes escenarios y diversidad de especies.
 
Es entonces cuando uno inicia su andadura para poder considerarse un gran mosquero.
 
Sinceramente yo apenas adobo de mala manera cuatro pelos y plumas sobre un hierro forjado. 

Peor aún en el espacio lance donde mis vicios y carencias sobrepasan mis habilidades.

En cuanto al apartado pescador, apenas pesco una sola especie en una pequeña comarca y pienso que cada vez lo hago peor.
 
Puede que de tan concreto espacio algo sepa, no ya por listeza sino por aquello de…
 
-Piso la flauta y…-
 
Aunque bien puede ser que los años de trotar por determinados lugares no hayan hecho sino abundar mis errores más que en comprender como se puede pescar a mosca en ellos.

 
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Modestia aparte, pienso que lo mejor son los grandes sentimientos y sensaciones que me provoca el rio y la pesca a mosca de sus pintonas habitantes, bien puedo decir que en este apartado voy un poco más allá de mero aprendiz.
 
En toda mi vida apenas he conocido tres grandes mosqueros, incluso famosos mosqueros y media docena más que les iban a la zaga, algunos de ellos casi anónimos.
 
No, no creo ser el mosquero que de lecciones a principiantes y mucho menos que me ubiquen en peldaños o escalafones resaltados. 

En este mundo de la pesca a mosca tan solo aspiro a disfrutar viendo como mis moscas posan sobre las aguas de amados ríos… si además consigo engañar alguna de sus bellas pintonas, miel sobre hojuelas.

 
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Ocurre que pese a lo anterior, compruebo que por esos mundos virtuales de internet abundan profetas que no buscan sino adoctrinar discípulos.
 
Que, echando redes en el amplio océano de la comunicación virtual buscan hacer copo entre el banco de mosqueros ávidos de conocimientos que, incapaces de discernir el polvo de la paja se ven hipnotizados cual polillas ante la luz de una farola.

 
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Y de aquesta manera, fulano y mengano, en muchos casos arropados por una cohorte de intencionados (vaya usted a saber dichas intenciones) se ven ensalzados y ascienden a las altas cumbres del Olimpo de los mosqueros sin apenas saber hacer un lance rodado o lanzar mas allá de los nueve primeros metros de línea. 

Sin saber montar una mosca ahogada inglesa o una Matuka.

Habiendo pescado apenas truchas repobladas. 

O sin haber viajado para pescar por variopintas y diversas laminas de agua.
 
Y como es sencillo caer bajo alabanzas y sobos de lomo resulta que pronto se creen merecedores de coronas de laureles y henchidos se pavonean creyendo que no hay nada más allá de su propio ombligo.
 
En muchos casos ni siquiera el sujeto es culpable, tan solo se vio arrastrado por marabunta que le empuja, mas es así como en ocasiones un mosquero inquieto con un futuro prometedor y con visos de llegar a ser un buen mosquero se queda tan solo en falso profeta y a la postre, más pronto que tarde, relegado al banquillo y ostracismo.

 
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Reitero. No soy mejor que nadie y en mi abundan más los defectos que las virtudes, pero quizás por aquello de…
 
-Más sabe el diablo por viejo que por diablo-
 
Evaluad qué y a quien os están poniendo sobre bandeja como maestros, porque en ocasiones estos aún están descubriendo como se hace una “o” con un canuto.

 
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De todas formas albedrio tenemos… libres somos todos de elegir los senderos que encontramos al paso, allá cada cual con el sendero elegido.


 
                            LasmoscasdePaco.

sábado, 25 de enero de 2014

EL VADO SERENGUETTI…

          Hace varios años pescaba en compañía de un entrañable y polémico amigo.
 
Antes de comenzar la jornada de pesca me enseñaba su nueva adquisición, unas gafas polarizadas de la famosa marca “Serenguetti” muy chulas a la par que efectivas y, sobre todo muy caras.

 
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-Muy bonitas Pepe. Lo que no las veo es que no lleves un cordoncillo de seguridad-
 
-No pasa nada. Se me ajustan muy bien y van muy seguras-
 
Dicho lo cual nos pusimos a pescar cada uno por su lado aunque cercanos el uno al otro.
 
En mi proseguir había cruzado el rio por un vado un tanto dificultoso por ser la colada de una larga y profunda tabla y unas corrientes muy encajadas y rápidas.

 
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A todo esto, el vado se realiza en una zona de grandes bolos de piedra resbalosa donde hay que extremar la precaución para no dar con los huesos en las piedras del fondo e incluso que te arrastre la corriente.
 
Me despertó de mi abstracción de posar moscas un gran estruendo y chapoteo. 
 
Giro la cabeza y observo a mi compañero en medio del vado realizando grandes aspavientos equilibristicos tratando de encontrar la vertical seguridad.
 
Dos, tres zancadas y chapoteos para al fin meter el brazo bajo el agua buscando el apoyo en las piedras del fondo. 

Nada demasiado grave, tan solo manga de la camisa mojada.
 
Vuelvo a concentrarme en la pesca, en posar mis moscas en zonas querenciosas, y en estas estoy cuando escucho una voz tras de mí.
 
-Paco, ven aquí. Ayúdame-
 
Dejo de pescar y acudo a la zona del vado donde se encuentra mi compañero observando las aguas con detenimiento.
 
-¿Qué te ocurre?-
 
-Que he resbalado y se me han caído las gafas al agua y no las encuentro, a ver su ti con tus polarizadas consigues verlas-
 
Observo la zona. 

Un rabión de rápidas aguas tras las cuales la corriente se envenena y encañona durante muchos metros en una torrentera de rio en galería.

 
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-Echare una ojeada. Pero lo veo muy difícil-
 
Con ninguna esperanza me dispongo a echar una ojeada a las aguas donde, como esperaba, no había indicios de la susodicha y afamada gafa.
 
Dentro de mí y pese a mis esfuerzos, la picardía se sobreponía a la pérdida del amigo y pensaba en la corta vida que había tenido las gafitas de marras.
 
Al fin, sabiendo que lo que hacíamos era inútil me atreví a comentarle a mi compañero.
 
-Mira Pepe, podemos estar aquí buscando todo el tiempo que quieras, pero no vamos a encontrar las gafas ni de coña. Lo único que haremos será dejar de pescar. Yo creo que deberías olvidar las gafas y seguir pescando-
 
Y mi compañero tras mirarme un rato detenidamente, echo una última mirada a las rabiosas aguas y entendió que todo sería en vano.
 
-Sí, vamos a olvidarnos de las gafas y a seguir pescando-

 
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Volvimos a la pesca, cada uno por su lado. A mi no se me borraba una sonrisa pícara de la cara y una idea.
 
A partir de ahora a ese vado lo llamare “El Vado Serenguetti”.

 
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Desde entonces, cuando acudo con algún compañero a pescar por la zona, al cruzar el vado y yo llamarle “Vado Serenguetti” me pregunta el porqué del nombre y, tras contarle la pequeña aventura no nos queda otra sino echarnos unas risas maliciosas.


 
                         LasmoscasdePaco.

lunes, 20 de enero de 2014

TORRENTES. LA PLECO-ROYAL…

          Cuántas veces hemos escuchado decir de un montaje..
 
-¡¡Eso pesca!!-
 
Y poco hay que decir ante tal comentario.
 
Casi diríamos que todas las moscas pescan, eso sí, cada una en determinados momentos y espacios.

 
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Ocurre que a veces y, dentro de unos parámetros, el mosquero busca pescar con tal o cual montaje siendo aleatorio si conseguirá más o menos capturas.
 
A mí me pasa frecuentemente y si veo que el rio reúne las condiciones apropiadas no dudo en emplear montajes que a otros pescadores cuanto menos causan extrañeza.

 
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Tal es el caso de la mosca protagonista, la Pleco-Royal.
 
Una mosca que requiere de aguas rápidas, ríos de montaña, incluso torrentes, donde la roca o piedra abunde, hábitat de esa familia de insectos que son los Plecópteros.
 
Son esas primeras fechas de temporada su mejor momento.

 
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Por supuesto que una Royal tradicional sería buena opción a emplear, pero a veces y ante rechazos a la misma podremos aplicar un “tinte de apariencia” con una imitación que basándose en los colores de la Royal se asemeje un poco más a los Pérlidos.
 
Yo utilizo principalmente dos Pleco-royal, siendo el de alas blancas más idóneo para días grises y el de alas pardas para días soleados.

 
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PLECO-ROYAL DE ALAS PARDAS.
 
Materiales.-


Anzuelo GRIP 11011 BL número 12
Seda de montaje negra
Pluma de colgadera genética color rubión
Herl de pavo real
Seda de color rojo
Fibras sintéticas color gris
Pelo de Ciervo.
 
Montaje.-

 
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Afianzamos la seda de montaje al anzuelo, con ella nos vamos hasta el extremo trasero donde aseguramos una pluma de colgadera genética color rubión (de fibras cortas)

 
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Aseguramos dos Herl de pavo real y con ellos formamos un butt

 
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Cubrimos la zona central del anzuelo con seda roja (también interesante seda naranja, verde, amarillo)

 
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Con la pluma de colgadera brincamos espaciadamente el cuerpo formado

 
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A continuación sujetamos unas fibras sintéticas que le proporcionaran brillos al montaje

 
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Sujetamos otros dos Herl de pavo real

 
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Sujetamos un mechón de pelo de ciervo ya limpio de borra e igualado por las puntas

 
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Cubrimos con los Herl de pavo real la zona del tórax y cabeza (en este punto podríamos incluir un hackle tras el penacho de pelo de ciervo, yo lo omito con el fin de que la mosca quede más placada.

 
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Rematamos el montaje con un buen par de nudos

 
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Vista inferior del montaje realizado

 
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Montaje finalizado.

 
PLECO-ROYAL DE ALAS BLANCAS
 
Materiales.-
 
Anzuelo GRIP 11011 BL número 12
Seda de montaje negra
Herl de pavo real
Seda roja
Pelo de ciervo de color blanco
Pluma de colgadera genética color rubión.
 
Montaje.-

 
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Formamos el ya “clásico” cuerpo de la Royal con el Herl de pavo real y la seda roja, teniendo la precaución de no cortar y reservar el Herl de la zona delantera del cuerpo

 
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A continuación sujetamos un mechón de pelo de ciervo de color blanco (podría valer el pelo de cola de ternero). 
Aseguramos bien el pelo, incluso aplicando un poquito de pegamento si fuera menester.

 
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Sujetamos la pluma de colgadera genética color rubión

 
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Cubrimos el restante de obra del anzuelo con el Herl de pavo real

 
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Formamos un hackle bien tupido (yo he dado seis vueltas de hackle)

 
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Rematamos el montaje realizando una pequeña cabeza y un buen par de nudos

 


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Vista inferior del montaje realizado

 
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Montaje finalizado
.
Este par de montajes nunca faltan en mi caja de principios de temporada, proporcionándome gratas satisfacciones y capturas.

 
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Espero que os hayan gustado.


 
                        LasmoscasdePaco.

sábado, 4 de enero de 2014

COMENZANDO UN NUEVO AÑO…

          Iniciamos andadura por un nuevo año del cual esperamos venturas y alegrías.
 
Casi todos al iniciar el año afrontamos cambios, buenos propósitos que, a veces tan solo duran escasa semana o, incluso, las primeras veinticuatro horas del primo día.

 



Yo quiero comenzar el año nuevo proponiéndoos una buena acción, para vosotros, para los ríos y para las truchas que los moran.

 
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Y esto no es sino practicar el captura y suelta.
 
Al concentrarme y aislarme en un pequeño círculo y espacio creí que esto ya lo teníamos asumido, que no hacía falta explicar nada y que la mayoría lo hacíamos y además extremando lo cuidados.

 





Mas el pasado año viajando por internet y páginas publicas muy visitadas, como Facebook me he llevado la sorpresa y desilusión de que esto no es así.

De que queda mucho camino por recorrer y de que al presente somos minoría.

 
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Particularmente creo que a mosqueros noveles no hay que explicarlos razones, es tan lógico y cae por su propio peso al punto de que un mosquero novel lo ve como práctica común y lógica.

 



Peor es lo del mosquero antiguo que tras más de una decena de años escuchando y tratando de convencerle sigue matando las capturas. 

Desgraciadamente creo que con semejantes cafres no tenemos nada que hacer… pese a que algún amigo opine contrariamente.

 
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Es por ello, por hacer caso a amigos mosqueros por lo que redundo en mi petición, aunque en esta ocasión sin dar explicaciones técnicas, pruebas, declaraciones juradas y demás historias.

 



La cosa es muy simple. 

No creo que un mosquero necesite asesinar sus capturas para disfrutar de la pesca a mosca y, si lo necesita creo que jamás cambiara.

 



Por todo esto, mi primera petición para este año en blanco 2014 es que DEVOLVAMOS LAS CAPTURAS con el máximo cuidado posible.

 

 
 
                             

                      LasmoscasdePaco.