2015 O EL SINSABOR DE LAS ALEGRIAS

          Un nuevo año expira y no es sino suma y sigue en la singladura de la existencia propia. 

     Un acumular experiencias, avanzar en los errores y proseguir en el aprendizaje, o lo que es lo mismo, ir tachando datas en el almanaque de nuestra propia vida. 

     Si tuviera que catalogar raudo y veloz el año lo haría como el peor de mi vida.

     

La reflexión alivia el calificativo pues si bien es cierto que las cosas malas han sido mazazos muy duros, ocurre que también he tenido estupendas alegrías que si no alivian el dolor de lo sufrido, si han sido gratísimas sensaciones que llenaron mi corazón de felicidad.

     La perdida de mi maestro, de mi amigo, de mi hermano, empaña con sentimiento de dolor y tristeza este aciago 2015 y cubre con velo de luto todos los recuerdos.

     Tras el mazazo sufrido tuve jornadas de pesca donde recibí apoyo y ánimo de mis compañeros y amigos.

     Reconozco que hubo momentos muy duros, al punto que tuve que ocultarme para llorar a solas o mejor dicho tan solo en compañía de las aguas del rio Tajo la perdida de mi querido maestro. Tras ello volver a reencontrarme con la cuadrilla y compartir su disfrute de la pesca a mosca.

     Los envidiosos y rencorosos, que en esto de la pesca a mosca los hay como en todos sitios siguen acaparando famoseo en base a criticas infames, insultos ruines y todo tipo de araneo con el cual tratar de desprestigiar al vecino a fin de conseguir trepa personal.

      Os diré, personajuchos barriobajeros que me la pela. Me da exactamente igual porque pese a todas vuestras barraganas palabras lo cierto es que yo no busco lo que vosotros ansiáis.

     Mil veces dicho que ni soy más que nadie ni lo intento, que a esa carrera del "y yo mas" ni tan siquiera me presente a la salida con lo cual no espero posición en meta. Eso se queda para otros.

     Lo mío, pese a quien le pese, es disfrutar del rio y de los compañeros de pesca a mosca que asaz son amigos, de sentirme bien aliñando cuatro pelos y plumas alrededor de un acero.

     No más pérdida de tiempo con quienes no lo merecen.

     Hace años dos grandes maestros mosqueros a la sazón amigos me incitaban a enseñar algo de lo que yo sé en esto del arte de la pesca volando sedales pesados, a exponer a pie de rio algo de lo que trato de inculcar en este blog mosquero.

     Ardua tarea donde no piso terreno seguro, pues no soy sino un aprendiz de mosquero y ciertamente no tengo dotes docentes.

     Así fue como frente al torno y a pie de rio he tratado de comunicar mi punto de vista sobre esto.

     Las sensaciones han sido gratas, mostrar mis ideas y triquiñuelas a  la hora de montar una mosca y los conceptos del porque tal o cual material y el ver como los alumnos avanzan es ciertamente satisfactorio, gozo que aumenta cuando tras una jornada en el rio te dicen que han puesto un montaje tal y como les indique y que con ello consiguieron capturas y satisfacciones.

     La cuestión del rio es otro cantar, explicar cómo hacer en el rio las cosas sin ser un gran mosquero es ser muy osado, es por ello por lo que he guiado a gente muy seleccionada y a ellos he tratado de mostrar como veo yo las cosas en el rio, que no es aquello de pescar mas o lo mas grande, sino pescar como, dónde y con que uno quiere, y abundar que esto no es garantía captura empero cuando se produce es garantía de satisfacción muy especial.

     No, ciertamente no soy el más indicado para garantizar cientos de capturas o peces enormes, en eso muchos me aventajan.

     Yo trato de inculcar la satisfacción de un entorno maravilloso, de volar nuestra línea y de posar nuestras moscas y disfrutar con ello, y al fin de haciendo las cosas con placer conseguir la añorada captura, ocurra en una sola ocasión o de un pez palmero.

     No me evaluare, he pasado el aprobado, no sé si con nota o rasante, mas como en otras cosas, en esto tampoco busco el sobresaliente sino el conseguir divulgar como cuatro locos vemos esto de la pesca a mosca y si a la postre he conseguido inculcar esto en el corazón de alguno de mis acompañantes doy por bueno lo realizado.

     Como postre y no por menos importante sino todo lo contrario, afianzar los lazos de amistad con la cuadrilla de mosqueros con los que habitualmente salgo a pescar, que pese a avatares lógicos dentro de un grupo amplio hemos conseguido formalizar dicha unión al punto de unirnos en asociación y pasito a pasito avanzar por la senda elegida, somos los que somos y hacemos lo que hacemos, pasito a pasito, despacio y con buena letra.

     Muchas, han sido muchas las jornadas de pesca, mucho el pateo por sierras agrestes y muchos vadeos arriesgados disfrutando de lances propios y del compañero o compañeros. 

     Pescas a pez visto, a cebadas, ante maravillosos serenos, lances que dejan huella en el corazón y que sueldan con lazos de amistad este grupo de personas locos por la pesca a mosca.

     Al post data no puedo sino esbozar sonrisa, siempre tras velo de luto pero sonrisa.

     Disfruto de lo que hago y de cómo lo hago y pese a críticas de amargados y rencorosos me afianzo en proseguir singladura, que no es sino paladear con satisfacción cada vuelo de línea en compañía de un grupo de locos mosqueros que así lo entienden.

     Volveremos en el 2016 a relatar más de lo mismo... si más de lo mismo porque es importante y valorable.

     Volveremos con nuevos montajes, volveremos con nuevos relatos, volveremos con videos de lances mosqueros en espera de encontraros y de compartir con todos vosotros esta forma loca de vivir en torno a la pesca a mosca.

   

     Pasad unas Felices Navidades y esperemos un venturoso Año Nuevo. 

     Ya sabéis donde encontrarme.

                                        LasmoscasdePaco