También el rio. Volver a encontrarte con la naturaleza tras el espacio en dique seco de la veda.
Volver a tentar a las truchas con nuestras moscas, con alguno de esos modelos confeccionados en las largas tardes invernales esperanzados en haber encontrado “la mosca”.
Reencontrarte con amigos y compañeros mosqueros. Contagiarte de sus bríos y esperanzas.
Aquel fue un inicio de temporada con una climatología infernal, lluvia, viento, nieve. Una borrasca que azotaba nuestro territorio y, a mas decir, dejo en casa a más de un mosquero poco osado.
Pese a todo aun nos reunimos media docena de mosqueros audaces en lo más alto de la sierra para tentar las truchas de un pequeño rio henchido de agua.
Mario (SorbeyJarama) fue mi pareja de pesca y ambos compaginamos lances en el tramo de rio elegido.
La fortuna estuvo de cara y, pese al infernal día, nada aconsejable para posar moscas secas, antes de la primera hora de pesca consegui capturar un bella trucha con la Royal Coachman.
Suficiente como para abundar en tozudez y pescar toda la jornada con moscas secas.
Mario que, empezó con un tándem de seca ninfa, pronto se decanto por explorar el lecho del rio con una ninfa pesada y otra más liviana en el ramalillo.
A la sazón sus artes fueron más productivas y en un tramo de aguas profundas consiguió capturar una hermosa trucha de buen tamaño.
Ocurrió hace un par de años y, recuerdo que la cellisca nos obligo a finalizar la jornada de pesca antes de lo esperado, encontrándonos a el resto de los compañeros esperándonos metidos en los autos al resguardo de las inclemencias meteorológicas.
Fuimos afortunados, en las cercanías había una casamata con un porche donde nos resguardamos y pudimos cambiarnos de atuendos y enfundarnos ropas secas y reponer fuerzas dando cuenta de las viandas llevadas.
Todo ello en medio del fuerte aguacero.
Tan locos por la pesca estamos que, el siguiente fin de semana sin haber mejorado la climatología en absoluto y, si cabe haber empeorado, volvimos a reunirnos de nuevo para tentar a las truchas en medio de la pertinaz lluvia… pero esa jornada, compañero mosquero, ya es otra historia con sus recuerdos propios.
Animo, compañeros. Que ya nos queda menos para vernos posando moscas por los ríos.
Lasmoscasdepaco.
Creo recordar que fue el primer día de la temporada 2011, los ríos bajaban pletóricos, la freza de ese año fue buena y se pesco bien hasta el final de la temporada. Eses día nos pusimos finos de agua pero nos lo pasamos en grande y aguantamos como unos campeones. Cuando regresamos al coche los amigos Edu y Mariano estaban ya cambiados y calentitos.
ResponderEliminarQue buenos recuerdos!!
En breve estaremos dando guerra a nuestras compañeras las truchas.
Un abrazo amigo Paco.
Mario.
ResponderEliminarPdemos estar en desacuerdo en ciertas cosas, pero doy fe de que eres un buen compañero de pesca y un buen mosquero. A mi es lo que me vale. Por esto tambien te digo...
Un abrazo amigo Mario
La verdad es que viendo imágenes de aperturas anteriores es como uno se evade pensando y planificando la próxima.
ResponderEliminarLlega un punto en que estar pescando se convierte en una verdadera necesidad y a un mes u medio en una ansiedad.
Saludos Paco.