De Ríos y de Truchas. Y de Pesca a Mosca. Y de amigos mosqueros.

Aquí se plasmarán todas esas ideas, sensaciones y vivencias de un pescador a mosca y de su grupo de compañeros.

Su finalidad es tratar de inculcar que la pesca a mosca puede llegar a ser una forma de vida.

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jueves, 18 de agosto de 2011

EL SALVAMOSCAS…

      A raizr de la entrada que puse sobre cosas que llevo en el chaleco y mostrando el “salvamoscas” que porto, varios de vosotros me habéis preguntado por la forma de utilizarlo y por la fabricación del mismo.

Antes de nada he de decir que el que yo llevo me lo regalo mi compañero de pesca y amigo Gabi y es una aplicación más de la sencillez-efectividad de las cosas.

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Probablemente se comercializará algo símil que valdrá un buen dinero y que no por ello será mejor o más efectivo.

Cuatro elementos componen el útil.

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Carretillo o bobina.

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Hilo de dracon o backing.
 
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Potera o Anzuelo Triple (al que aplastaremos las muertes).

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Caja o Envase donde llevarlo.

La fabricación sencillísima. Un buen trozo de hilo de dracon o backing con la suficiente resistencia como para que aguante la tensión que ejerzamos al doblar ramas de árboles. En un extremo atamos una potera o anzuelo triple de buen tamaño (ojo no pecar de potera pequeña) y el otro extremo lo atamos a una bobina o carrete (bien puede utilizarse los carretes que se nos quedan vacios del hilo de montar moscas), con la precaución de que el hueco central de dicho carrete tenga el suficiente diámetro para introducir por él la zona central de la potera cuando la llevamos guardada y, a ser posible que las puntas de la potera salgan del carrete.

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Para finalizar una cajita plástica donde poder meterlo para portearlo seguro, pues podría ser peligroso llevar las puntas de las poteras sin proteger, aunque también podríamos enfundarlas en algún tubo plástico.

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La forma de uso, pues si la mosca no está enganchada en una rama excesivamente alta giramos la potera a lo “cowboy” y la lanzamos hasta engancharla en la rama. Atraemos la rama atrapada, salvamos la mosca y soltamos la rama.

Si la rama esta algo más alejada, podemos atar cerca de la potera algo que le proporcione peso (una piedrecita, un palo) y con ello ya podemos lanzarlo hasta que enganchemos la rama y recuperemos la mosca.

Otra forma es enganchar la potera a la anilla de salida de nuestra caña, tener tenso el dracón y colocar la potera en la rama donde está prendida la mosca 

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Una observación al asunto, que nos vamos conociendo… si la rama no cede o por mucho que flexione no logramos llegar a la mosca atrapada más vale dejar la mosca en la rama que partir la rama y descuajar el árbol. Partir una ramita de un árbol no parece demasiada ofensa, pero que todos los mosqueros vayamos desgajando arboles por costumbre puede ser bastante dañino a la naturaleza.

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Vale más dejar la mosca en el árbol que romper la rama, a buen seguro que el árbol… y los montadores de moscas os lo agradecerán.

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          LasmoscasdePaco.

3 comentarios:

  1. OK Paco.

    Bueno, pues tomaré buena nota y me fabricaré un aparatito de esos, porque alguna mosca se me ha quedado por las ramas.

    Ya se ve que le has dado uso, a juzgar por el estado de las curvas de la potera.

    Un saludo campeón.

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  2. Paco, te dejo un enlace sobre el susodicho:
    http://www.pipam.org/index.php?option=com_content&task=view&id=133&Itemid=40
    Yo lo había visto ya alguna vez en alguna página francesa. La forma de uso varía con respecto a la que tu le das, pero para el caso debe ser lo mismo.
    A seguir con el blog, que tiene unos estupendos contenidos.

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  3. Hola Transeunte.

    Ves, pues otra opción, me gusta porque es la aplicación de la sencillez y versatilidad, aqui lo que cuenta es la imaginación y practicidad al poder.

    Gracias por lo del blog, no me cansare de decir que nació y persiste humilde, y que tienen cabida todos los buenos mosqueros en él.

    Saludos

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