-La pesca a mosca fragua amistades entrañables.-
Capítulo I, rio Sorbe
Mario, también conocido como “SorbeyJarama” es un pescador a mosca conservacionista. Llevo a gala mantener con él una buena amistad y ser compañero de la misma sociedad de pescadores conservacionistas APCR.
Mario es pescador conservacionista activo como lo demuestra ayudando y aportando todo lo posible en diferentes proyectos en beneficio de los ríos y las truchas, tanto dentro como fuera de la asociación.
Mario, como todos tiene sus sitios especiales de pesca a los cuales profesa un gran cariño, ya su Nick deja a las claras que pescar las aguas de los ríos Sorbe y Jarama son su debilidad. Trochar por sendas casi perdidas y pescar rincones poco transitados donde la pesca en más de una ocasión de vuelve aventura.
Hemos coincidido varias veces en el rio, en “Quedadas Mosqueras” también, sin embargo nunca habíamos pescado a la par, mano a mano. Cosa que muchas veces nos propusimos hacer y por fas o por nefas nunca lo habíamos realizado.
Decidimos hacer un par de salidas juntos, los dos mano a mano.
La primera salida fue al rio Sorbe, a uno de sus tramos sin muerte un caluroso día de este mismo mes de julio.
Llegamos temprano al rio y tras vestirnos de mosqueros andantes fuimos caminito adelante hasta la zona elegida para pescar. Nos dividimos el tramo, uno pescaría aguas arriba y otro aguas abajo, pescando cada uno en solitario.
El rio Sorbe venia alto pero pescable, quizás con las posturas de pesca sin definir claramente, pero vadeable y pidiendo posar en sus aguas unas moscas secas.
Yo me decante por las dos moscas que en estos momentos me están deparando variadas capturas, la Royal Coachman y la Marroncita Parachute.
El principio de la mañana fue para la Royal y a decir verdad en la primera tabla donde inicie la jornada obtuve como resultado una bonita trucha.
Más tarde y según se alzaba el sol cambie a la Marroncita con la que posándola en aguas movidas fui sacando también truchas, pasando así una mañana muy amena que se me hizo cortísima, había pensado pescar un buen tramo de rio y finalmente no pesque ni la mitad del mismo.
La comida fue muy agradable, se agradeció la bebida fresquita y la rica empanada. Tras la comida una amena tertulia en espera de que el sol aplacara un poco su fuerza.
Decidimos pescar por la tarde el tramo de rio que yo había dejado sin pescar pues pescando despacio tendríamos rio suficiente para los dos y, así pescaríamos juntos. Nos fuimos cediendo rio y posturas, pozas y corrientes indicándonos el uno al otro las posturas más apetecibles que ivamos descubriendo.
Cambiamos moscas, yo me decante por las efémeritas marrones que tan buenos resultados me estaban dando y Mario probando varios modelos finalmente opto por un tricóptero clarito con hackle marrón
Y, asumiendo la expresión de nuestro amigo común Mariano,…
-¡¡De cada hachazo un pino!!-.
O lo que es lo mismo, pasamos la tarde en un continuo conseguir capturas.
Mario demostraba sus dotes de buen “posador” colocando “la seca” en el lugar deseado, sin dragados, con suaves posadas que en la mayoría de los casos fueron premiados con capturas de preciosas pintonas
Así pasamos una entrañable tarde de pesca, de charla, de risas y de camaradería que estoy seguro nos hizo estrechar más si cabe el vínculo de amistad que nos une.
Tan grata era la jornada que decidimos apurarla al máximo esperando se produjera un ansiado sereno que, desgraciadamente no ocurrió, tan solo al caer el sol y propiciado por el revoloteo de unos tricópteros pudimos observar unas escuetas cebadas en las tablas.
Dimos buena cuenta de dicha oportunidad y en la escasa media hora de actividad conseguimos redondear la cifra de capturas a la “docenita y media” y, creerme que aún me quedo corto.
El broche definitivo del día nos la dio una fuerte y brava trucha que me pico a mitad de tabla, doblo la caña como si de un junco fuera, no fui capaz en ningún momento de sujetar y termino enredando el bajo que la aprisionaba en las ramas de una salguera sumergida y dejándonos a ambos asombrados……
-Buena trucha debería ser esa, ¿verdad Mario?-.
Vuelta a desandar camino trasegado hasta el vehículo y caminito para casa en animada charla, con satisfacción por las capturas obtenidas y por la buena compañía, y es que cuando uno pasa una jornada de pesca en compañía de buenos amigos como Mario el placer es doble.
LasmoscasdePaco.
Interesante relato y bonita jornada en compañía. Enhorabuena a los dos.
ResponderEliminarSaludos.
Pacopescador.
Mario no le enseñes muchos secretos del Sorbe a Paco que de docenita y media a docenita y media tiene pinchadas ya casi todas las truchas de la provincia de Guadalajara, Saludos me alegro por el buen dia de pesca que tuvisteis.
ResponderEliminarHola Compañer@s: Gracias por recordarme que aun exite ese Río,aunque parece que las tallas medias no son como antaño.¡Pero "son"!
ResponderEliminarDeseo daros un consejo,si me lo permitís:cuando manejéis un pececillo hacedlo rápidamente, sin estar pendientes de otra cosa que no sea Él.Usad, si podéis,una sacadora de malla fina, sin gruesos nudos.Cuando la saquéis el anzuelo (¡por supuesto sin muerte!) no alzarla del agua ni menos dejarla colgada del aparejo. Y cuando la dejéis en paz, acariciarla los flancos (por la línea lateral) suavemente con el dorso de la mano. Esto las serena enormemente; es una caricia en su lenguaje de pez(RECORDAD LAS PAUTAS DE FREZA) Y seguid por ese camino que,tarde o temprano, os llenará de auténtica FELICIDAD. Bambú.
Buena gente, si señor.
ResponderEliminarD. Luis.
ResponderEliminarTomamos buena nota de sus consejos que en la medida de lo posible ya practicamos.
Bambú.
Una jornada muy agradable y en muy buena compañía, rodeados de un magnifico paraje y un bonito río. Pescando despacio y relajados, disfrutando de cada lance, de cada paso andado por el lecho del río.
ResponderEliminarUna gozada compartir lances y experiencias... estoy deseando organizar la próxima escapada.
El broche de oro hubiese sido ver el lomo al pepino que se soltó... Paco, vaya cara que se nos quedó.
Y yo sin parar de cambiar de mosca.
Un abrazo amigos.
¡Hombre Paco! Yo no soy "DON LUIS" Te confundes y no quiero, además, que nadie que sea mosquero me llame DON. ¡¡Gracias!!
ResponderEliminarPerdon si me confundi, la firma Bambú del comentario me ha llevado a ello. Ahora si que no se quien eres. De todas formas muchas gracias por tus comentarios
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