Esto de los cotos es un sin vivir.
Hay muchos factores que pueden trastocar una
jornada de pesca en la que inviertes, tiempo, dinero y esperanzas en un fiasco.
Además de impedimentos personales de todo tipo
juegas con la climatología y el estado de los ríos.
Éste año lluvioso ha dado al traste por mor de
los caudales elevados y ríos desabridos muchos cotos e ilusiones basados en ellos.
Sin pescar se quedo Salamanca, Ávila, Soria,
en unos cotos de renombrada fama.
Quedaba Burgos y no presagiaban nada buenos
los augurios y las conversaciones e informaciones.
-Paco, el rio baja por los prados, esta
impescable-
Con dichas premisas hacerte quinientos kilómetros
de viaje son para tenerlo muy en cuenta.
A dos días de la fecha del coto concedido me envían
fotos y video del estado del rio, desde luego el rio baja alto y fuerte, ¿tanto
como para no poderlo pescar?
Todo pesa, lo cierto es que llevamos una
temporada tortuosa, apenas pescar escuetos rincones de ríos poco atractivos que
tan solo provocan un aumento de ganas de pescar.
Existe un hálito de esperanza y bajo dichas
premisas, carretera y manta y nos plantamos en el rio, allí in situ evaluamos.
Las zonas de corrientes que tantas capturas y
satisfacciones nos han dado están impescables ítem mas con mi rodilla lastimada.
Los tramos estrechos igual de impescables.
Tan solo quedan las escasas tablas
que tiene el coto.
Nos repartimos por el rio y afrontamos los hándicap
como buenamente sabemos.
El Pedroso es un rio de moscas de buen tamaño
y con ellas tanteamos el rio, incluso dadas las dificultades probamos otras
alternativas, yo a modo de ejemplo probé un tándem de seca-ahogada que, además
de provocar la pesca bajo el agua, volvía la deriva de la seca menos rápida.
Hubo capturas, no abundantes como éste coto
suele ofrecer, pero para pescadores de capturas moderadas que somos,
suficientes para salir satisfechos.
Haber podido pescar según bajan los ríos en general, tener buenas
sensaciones en la rodilla lesionada, compartir jornada de pesca con compañeros
de cuadrilla y al postrer haber conseguido alguna captura es suficiente como
para regresar a casa contento de la jornada de pesca.
No abundo mucho más. Lo importante es
sacudirnos el mal fario de dejar cotos y mas cotos en baldío y empezar a
transitar por las orillas de lo ríos y derivar moscas por las aguas.
Tiempos y jornadas mejores vendrán donde
abundar en anécdotas e historias.
LasmoscasdePaco.
Sí que bajaba fuerte el río, se nota el tiro que tiene. Enhorabuena por esas preciosas capturas a mosca, veo que disfrutasteis a pesar de no pillar el río en el mejor momento.
ResponderEliminarAsí es, Mario. El rio estaba para osados mosqueros, pero las ganas de pescar superaban la prudencia. Saludos
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