De Ríos y de Truchas. Y de Pesca a Mosca. Y de amigos mosqueros.

Aquí se plasmarán todas esas ideas, sensaciones y vivencias de un pescador a mosca y de su grupo de compañeros.

Su finalidad es tratar de inculcar que la pesca a mosca puede llegar a ser una forma de vida.

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domingo, 6 de octubre de 2013

RODEADOS DE MALEZA…

          El estío en la zona centro no es la mejor época para pescar.

Altas temperaturas y muchas horas de luz no es el mejor escenario para pescar a mosca nuestras queridas pintirrojas.

Las ovas pueblan los ríos hasta el punto de tapizar muchos tramos.

Los insectos moderan sus eclosiones diurnas y las truchas adaptándose al medio se ceban a horas de poca o nula luz solar (lucífugas que alguien que yo me se dice).

Pescar en dichas condiciones tramos de ríos anchos o de riberas despejadas se vuelve muy duro, muy difícil y hasta diría que insensato.


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Es por ello por lo que buscamos tramos de ríos de riberas muy pobladas de vegetación que procuren sombra y frescura a las aguas en la espera de que allí alguna trucha se active y decida tomar moscas.

Ocurre que dichos tramos no son sencillos de pescar, incluso en ocasiones no es sencillo ni acceder a las aguas por la profusa maraña de vegetación que las rodea, juncos, lirios, zarzas, ortigas nos impiden acceder al rio.

Cuando lo conseguimos nos obliga a permanecer en las aguas pese a malezas, troncos caídos atravesados, suelos lodosos o vadeos tan profundos que superan el límite de la estanqueidad.


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Y si es difícil el transito la cosa se complica a la hora de lanzar. 

Tramos cerrados donde es imposible el lance trasero, a veces incluso el rodado, limitándonos a realizar extraños lances de punta, de ballesta, lances de auxilio o “mañosos” no demasiado ortodoxos.

Estos lances nos obligan a pescar muy de cerca, muy próximos a la postura a pescar y en muchas ocasiones delatamos nuestra presencia con el resultado que nuestra deseada captura se alerta y marcha rauda asustada.

Es frecuente ver como la trucha huye al entrar nosotros en plaza, lo que nos obliga a esperar que las aguas se serenen para proseguir por el rio buscando la cebada o lanzando a la postura querenciosa.


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Otro de los problemas que surge es el enganche de la mosca en la frondosa ribera, no queda otra sino ajustar nuestros lances, pues es sabido que, quien no arriesga no pesca.

Intentar posar nuestra mosca bajo las ramas, entre los carrizos, con lances ajustadísimos. 

La pesca se vuelve muy técnica, no son los mejores escenarios para mosqueros principiantes, incluso es complicado para mosqueros avezados. 

Buenas lecciones de técnica y osadía son necesarias, mas si todo lo hacemos bien y nos acompaña la fortuna el rio a veces nos premia con capturas de preciosas truchas que colman y satisfacen nuestro ego de pescadores mosqueros, ítem mas por el escenario.


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No da el rio para pescar en pareja y, si se hace como es el caso, hay que ir compartiendo lances, en un ahora tu y luego yo. 

Un pescador ansioso no se conformaría, mas uno comedido disfrutará tanto o más cuando es el protagonista del lance, como si ves actuar a tu compañero.

Y aprender, siempre aprendiendo, de las buenas acciones del compañero y las menos buenas para no caer en ellas.

Por lo general, quien relata, se alía a las filas de los comedidos disfruta y aprende, no importando si pescas más o menos tramo.

Quizás si de ser franco se trata, siendo un poco pillo (que también asumo dicho defecto) me reservo tres o cuatro posturas querenciosas que en el devenir del tiempo me depararon buenas capturas, dejando el resto del tramo paso franco al compañero.


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Y el compañero, nuevo en estas aguas, afronta descubridor cada postura, reconoce el rio tal y como uno hizo otrora. 

Saborea el nuevo rio esperando encontrar entre selvática maleza la captura ansiada.

Y el rio, que suele ser agradecido con los noveles, premia la osadía y buen hacer con la captura de alguna de sus truchas habitantes que no hacen sino incentivar y dejar poso para futuras jornadas de pesca.


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-Ya, Paco. Esto de escribir relatos de pesca tras un rato de trasiego de tu amigo Jhonie Walker te nubla el recuerdo. Y de pesca qué?-

-Si, reconozco que el relato torno muy onírico-

Pues finalizare con unos lances, fueron los lances finales de la jornada.

Justo antes ocurrió algo interesante que, permítanme, dejo para mi recuerdo y para comentar de palabra entre mis amigos.

Mi compañero, Nacho Lozoyero, se aventuro en una tabla profunda, muy pegado a la orilla consiguió llegar hasta un árbol sumergido desde donde aposentado encima de el pudo encontrar forma de lanzar a las notorias cebadas de varias truchas que comían glotonamente y confiadas.

Yo mientras hacía de cameraman y filmaba las escenas.

Y fue así como una buena trucha tomo su mosca, Nacho clavo, la caña se combo notoriamente y el resultado fue un revolcón de la trucha sin conseguir capturarla…..





El segundo intento fue exacto al primero, en esta ocasión el cameraman ya reía abiertamente y Nacho andaba un tanto mosqueado por las dos ocasiones fallidas, todo ello sin dejar de lado el buen humor.





Y como no hay dos sin tres. El rio, agradecido, tuvo a bien ofrecerle un nuevo lance en el mismo punto.

En esta ocasión Nacho clavo con certeza y tras franca lucha con su oponente logro llevar a las manos a una hermosa trucha, digno premio y broche final a una estupenda jornada de pesca.





Por último, no dejéis en saco roto la petición que os hace Nacho Lozoyero al fin del lance y, imitándole, devolver siempre vuestras capturas.



                                  LasmoscasdePaco.

5 comentarios:

  1. Thanks for posting this Paco. Most of the fishing I do in Colorado looks very similar. It's challenging, but I love it.

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  2. Particularmente, prefiero pescar en un río enmarañado y con obstáculos (aumenta el grado de dificultad en el lance, y con ello la precisión) que pescar en un tramo de un acotado intensivo que parece una acequia "barnizada" (donde encima las truchas son de "plástico").
    Se trata del encanto que produce pescar en los llamados ríos "de huerta", casi todos ellos ubicados en el interior de la Península Ibérica. Un saludo. ALV.

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    1. Hola Alberto.

      No creo se trate de comparar un tramo de rio libre "cerrado" con un intensivo, creo que no cabe comparación tal pues son son cosas diferentes. Yo desde luego mis jornadas de pesca en tramos intensivos son anecdota (hace años que no piso uno) y no lo pesco basicamente porque a mi me gusta pescasr peces libres (como los tramos libres) salvajes y a ser posible con muchos grados de pureza genetica. Al que le guste pescar en intensivos, alla él.

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    2. Por otra parte el tema del lance en tramos cerrados es "otra cosa" tampoco creo aumente el grado de dificultad o precision per se. Realizar un lance de mas de veinte metros con precision tampoco es moco de pavo. Son tecnicas diferentes que un mosquero deberia dominar, tanto pescar aguas cerradas con lances muy concreots, como aguas abiertas con largos lances, hay que dominar todo y cuanto mas dominemos mas completos seremos.
      Luego quedan los gustos, por supuesto y, aqui cada uno con lo suyo. Yo pues me quedo con todo, pescar todo tipo de aguas, un dia de una clase otro dia de otra.
      Saludos

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    3. La verdad es que tienes razón. Hay que aprender a pescar en todo tipo de aguas y aplicar en cada río la adecuada técnica de lance. Lo que ocurre es que, particularmente, me gusta pescar en determinados escenarios tales como ríos de alta montaña y ríos calizos, en los que suelo pescar al agua, empleando la técnica del lance rodado o simplemente pescando "de punta". La verdad es que no me gustan las grandes distancias, aparte que no domino las técnicas de lance aplicables a grandes ríos (ya sabes doble tracción, etc)
      Como te puedes imaginar adoro los ríos en su estado primigenio y el paisaje que los rodea, y por supuesto practico el "captura y suelta".
      En cuanto al tema de los intensivos, te puedo decir que no me agradan (por ello me parecen simples acequias sin ningún atractivo). Sólo me acerco a estos lugares para practicar cuando se cierra la temporada, o debido a que a varios colegas les gusta este tipo de cotos.
      Un saludo. ALV.

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