Duro comienzo, abrumados por la maldita crisis cual madero en cruz obligados a portar que nos fuerza genuflexión y cabeza gacha y no divisar más allá de un presente, de un día a día.
El futuro es el presente y el objetivo, único, disfrutar de la jornada de pesca actual. El mañana?... “qui lo sa”.

La climatología presente no sugirió mejores venturas. Lluvias, frio, vientos.
Ríos henchidos, ahítos de líquido elemento que desbordan sus cauces, que se llevan por delante las frezas y que imposibilitan la pesca a mosca.
-Pues si que empiezas bien. ¡¡Te has salido por Fandangos!!-
-Es que así vienen barajadas, no hay triunfos.-
Pese a todo siento cercano el aliento de un buen grupo de amigos mosqueros, siento su empuje contagioso que me abrigan y arropan cual cabo de vela.

Y con un buen puñado de amigos mosqueros nos confabulamos para reunirnos el día de la apertura de temporada, para disfrutar de compañía común, para darnos un homenaje, opíparo almuerzo entre charlas, risas, tertulias, historias pasadas y esperanzas futuras.
Y con ello avivar rescoldos hasta hacer brotar brasas incandescentes sobre las que apoyar el crisol de las esperanzas y conjuros.
Tras el almuerzo nos distribuimos por el rio enfundados en vader y esperanzas en la espera de ser premiados con la captura de la esquiva pintona.

Desgraciadamente la mayoría de nosotros no pudo ver pintas rojas y según transcurría la jornada cambiaba moscas secas ostentosas por otras más comedidas, añadia a la mosca seca tándem de ninfa con la que prospectar el lecho del rio o, incluso apartaba la seca para poner un rastro de dos ninfas con la esperanza de sacudirse el bolo.
-¡¡Están verdes!!- que dijo la zorra de las uvas.

Con la llegada de la tarde el día se hizo más desapacible si cabe, mayor viento y bajada de temperaturas que provoco dar por finalizada la jornada de pesca.
Una jornada que acaso sirvió para probar equipos nuevos, materiales, montajes, vestimentas y renovar esperanzas.
Quedar para pescar de nuevo en quince días, cuando con tiempo mejorado los ríos abran resquicios en sus aguas para incitar con nuestras moscas a “maese pintona”.
No dio para mucho mas éste primer día de temporada.
Agradecer a todos los que acudisteis y, a los que queriendo acudir al postrer no pudieron, porque, como siempre os digo, sois vosotros el hálito y empuje de éstas “Quedadas Mosqueras”.

Por el rio, mojando moscas estuvieron..
Álvaro, Juanma “uncas”, Edu padre y Edu hijo, Nacho “Lozoyero”, José Ramos, Ángel, Chano, Humberto, Mariano y yo mismo.
Mis muestras de agradecimiento a todos y un entrañable saludo.

LasmoscasdePaco.
El mal comienzo fue generalizado, pero la afición nos puede y hay que intentarlo.
ResponderEliminarSaludos.
Seguro que las buenas jornadas llegaran. Esto no a hecho mas que empezar. Un saludo!!!
ResponderEliminarThe opening of trout season...wonderful to hear.
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