De Ríos y de Truchas. Y de Pesca a Mosca. Y de amigos mosqueros.

Aquí se plasmarán todas esas ideas, sensaciones y vivencias de un pescador a mosca y de su grupo de compañeros.

Su finalidad es tratar de inculcar que la pesca a mosca puede llegar a ser una forma de vida.

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Competición NO..... Gracias.

viernes, 11 de mayo de 2012

LLUVIA… MOJANDO MOSQUEROS…

          Uno pide mesura y llegan duendes a incitarle. 

Tras las últimas jornadas de pesca plenas de lluvias y vientos decido plegar velas en puerto seguro o lo que es lo mismo esperar a que pase el temporal en el hogar familiar.
Tal es así que en día festivo uno atraílla al can y sale a pasear por la campiña cercana. Y resulta que luce sol y sosiegan vientos. Y al mosquero, al mosquero inquieto un día festivo soleado en casa le produce desazón.

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Aperos al auto y caminito al rio, a mojar las moscas. De paso llamada telefónica para confirmar estado de los ríos.

-Hola Jesús, que haces?-

-Preparando los tratos que me marcho a pescar, y tú?-

-Caminito al rio, a pescar también-

-Pues pasa por casa, que he quedado con Pepe y marchamos los tres-

En un sin sentir tres mosqueros paran a la vera del rio. 

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El tramo elegido un “Libre sin Muerte Pesca Solo Mosca”. En las cercanías dos autos aparcados y aguas abajo del puente dos pescadores, dos cucharilleros (a mas decir con poteras en la cucharilla) pescando en el libre sin muerte solo pesca a mosca…
Cambiamos de escenario, nuevo tramo y mientras nos enfundamos en vaders llega la guardería.

- Si, si, la guardería, créanme.-

Petición de documentación incluso revisión del anzuelo donde la mosca va montada para que no lleve arponcillo.
Les pido si puedo hacerles una fotografía. Me dicen que no, que están las cosas muy mal y que no puedo fotografiarlos. Al auto tampoco a menos que no salga la matricula. Desisto de hacer fotografía y les informamos de lo observado en el puente.

-Ahora nos acercaremos, aunque no entiendo yo porque no se puede pescar de cualquier forma con tal de soltar luego las capturas-

Nos tenemos que morder la lengua y hacer de tripas corazón para no responderles lo que nos sale de dentro. Si así opinan y entienden quienes tienen que preservar, que podemos esperar de quienes tienen que acatar. ¡¡Así nos luce el pelo!!

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El tramo seleccionado para pescar es muy técnico, orillas enmarañadas y aguas normalmente por encima de la cintura nos obligan a repartirnos las varadas según ascendemos juntos por el rio. Para complicar la cosa, el sol nos abandona y unas nubes grisáceas empiezan a soltar lluvia recia cuando no granizos.
A ratos escampa y un sol tímido incita a eclosionar unas efémeras olivas y, tras ellas notorias cebadas que observamos con ansiedad.

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Me encuentro con Jesús en la orilla del rio, sobre un talud elevado, frente a una larga tabla donde observamos como una trucha se ceba al menos media docena de veces. 

-Pepe, metete al final de la tabla, que arriba hay una buena trucha cebándose-

Pepe se introduce en las aguas con sigilo, pendiente de las explicaciones de Jesús.

-Mira. Arriba a la derecha, bajo el árbol seco, allí se ceba-

Lance medido, elegante, suave, que posa algo corto.

-Ha posado justo en el cogote de la trucha. Lanza un metro más arriba-

La trucha se ceba de nuevo y esta vez Pepe ha visto como lo hacía. Nuevo lance, efectivo, suave posada, no ha pasado ni tres segundos desde que la mosca poso cuando la trucha se ceba a ella.
Tirón certero, buena clavada. Vemos como la trucha chapotea por las aguas y, los reflejos de su vientre.

-Pepe, la trucha ha enrolladlo el bajo en unas ovas, sube para arriba que está allí enganchada-

Sin dejar de tener la línea tensa va ascendiendo por el rio hasta llegar al punto donde se encuentra la trucha, consigue atraparla con las manos y soltarla de las ovas.

-A ver, muéstranos la trucha-

Se vuelve y observamos en sus manos un hermoso ejemplar de trucha autóctona, a buen seguro rondando los 40 cmtrs.
Comentar como anécdota que, Pepe estaba pescando con una mosca que monte en casa de Jesús en un plis plas mientras le esperábamos.
Yo no me había movido del altozano, cámara en mano creyendo estar filmándolo todo en un video. Cuál es mi sorpresa que no había puesto la cámara en modo video y, tan solo tengo como muestra del lance una fotografía de inicio. Error garrafal.

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Seguimos ascendiendo por el rio, ora dentro de las aguas ora en las orillas por mor de la profundidad.

-El rio hay que vadearlo todo, si no pierdes muchas oportunidades-

-Claro eso lo dices bajo el prisma de tus dos metros de estatura, pero para quienes no pasamos del metro setenta resulta un imposible-

Otra nueva tabla de aguas semi profundas (lo que equivale a que me llegue apenas a cuatro dedos del límite del vader).

-Mira allí se ha cebado otra- Dice Jesús que subía por la tabla pescando.

-Pues anda con ella-

-No, Paco. Ahora te toca a ti-

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Me pongo en cabeza y dispongo a ejecutar un lance por la zona donde vio a la trucha cebarse. La mosca posa pegada a la orilla en un surco de aguas entre la orilla y unas ovas.
La picada es franca y la clavada segura. La trucha tironea con violencia y de repente se gira y se desplaza rio abajo rauda, tengo que sujetar línea con la boca, sujetarla y recoger a tirones lo más rápido posible. Nunca perdí tensión en la línea y aun cuando la trucha me rebaso aguas abajo yo medio dominaba la acción.
Tirón de la sacadora para soltarla del chaleco y enmallar la pintona. Desanzuelarla y fotografiarla en rápido posado, tras ello de nuevo devuelta a las aguas.
Un bonito lance que me deja muy satisfecho.

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Decidimos cambiar de escenario, porque el nuevo tramo es de tablas profundas y orillas enmarañadas. Volvemos al auto para acceder a una zona más cómoda. Fue llegar a la nueva zona, prepararnos y empezar a caer una fuerte tromba de agua que, al pronto se vuelve en granizo.

-Son las cinco y esto no tiene pinta de parar pronto. Si queréis lo dejamos, subimos al pueblo a tomar un café calentito que nos entone y nos marchamos para casa-

Nos parece bien, tengo las manos empapadas y heladas y lo cierto es que ya no me apetece seguir aguantando chaparrones de agua.

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Así termina una jornada con anécdotas varias, unas comentadas y otras que quedan en el recuerdo de los presentes. Lo mejor de la jornada, como casi siempre los compañeros. Esperemos mejor climatología para apurar las jornadas, al presente, con lluvias y remojaduras continuas no podemos pedir más.

          
                                    LasmoscasdePaco.

2 comentarios:

  1. Una absoluta vergüenza lo de ver cucharilleros en un sin muerte, yo me encontré otro en condiciones similares y la guardia civil mirándonos las moscas de la caja a ver si todas tenían la muerte aplastada (que la tienen) y convencido estoy de que aquel tipo tenia poteras con su muerte incluida, en fin…

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  2. shhhhssss, Carlos. No hables mal de los cucharilleros, que ahora estan de moda. No ves que es el nuevo filon que han encontrado determinados personajes... ¡¡ La pela es la pela!!

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