Aquellos pioneros

Aquellos pioneros….

Hace ya un tiempo estuve investigando sobre los inicios de la pesca a mosca con sedal pesado en nuestro país tal y como la practicamos en la actualidad.




Evidentemente ya en el “Manuscrito de Astorga” de Juan de Bergara 1624, en el “Tratadico de Pesca” de Fernando Basurto 1539, o en el “Manuscrito de Luis Peña” 1825, se habla de la pesca con mosca, pero dichas moscas se utilizaban con técnicas de pesca a mosca ahogada con otros tipos de artes para la pesca. Así mismo la técnica de pesca a mosca seca con vara larga “A la Allerana” también tiene unos inicios anteriores, pero tampoco en este caso se empleaba técnicas de pesca de sedal pesado, sino que se ayudaban de la largura de la caña y un codal de crin de caballo de menor longitud que la de la caña para posar con mayor o menor delicadeza una mosca que, en la mayoría de los casos es el mismo modelo “la Paisana”.

La pesca a mosca con sedal pesado moderna, tal y como la entendemos en la actualidad tiene sus inicios en nuestro país en gran parte por aquellos pescadores Franceses que atraídos por la abundancia y tamaño de las truchas de nuestros ríos, pescaban nuestras aguas.
Conocidos son casos de pescadores Franceses en ríos Leoneses (D. Miguel Delibes ya lo comenta en su libro “Mis amigas las Truchas”).
Algo menos conocidos son aquellos otros que pescaban los ríos pirenaicos españoles, hecho este también bastante contrastado y de los cuales los ribereños de la zona aprenden sus técnicas de pesca (aun vive en la actualidad un pastor que aprendió en aquellas épocas).
En fechas parejas también hay contrastados datos de pescadores extranjeros que acuden a la llamada de la pesca del “rey del rio”, el salmón en nuestros ríos Cantábricos, en zonas Galaicas, Astures, Cántabras o Vascas, empleando técnicas de pesca del salmón a mosca y, aplicando también dichas técnicas a la pesca de la trucha.
En todos estos casos la curiosidad de los pescadores ribereños propicio un intercambio de sapiencias, unos aprendieron técnicas de pesca a mosca con sedal pesado y, en contrapartida otros apreciaron la calidad de las moscas del país y sobre todo, la calidad de la pluma del gallo de León.

Por nuevos caminos llegan adeptos a la pesca a mosca con sedal pesado.
Esta contrastado el dato de un medico conquense entusiasta de la pesca con mosca, que emigra a Inglaterra a especializarse y allí aprende a pescar con líneas pesadas. Cuando vuelve a su ciudad de origen, Cuenca, aplica en los ríos lo aprendido en Inglaterra y comparte sus nociones con varios pescadores ribereños, es en este punto donde germina la pesca a mosca con sedal pesado en dicha zona.

También muy contrastado es el dato de personajes madrileños, catalanes y de otras regiones que por variados motivos emigran a América y a Inglaterra y de aquellos lares vuelven pescando con esta modalidad y, lo que es más interesante distribuyendo sus enseñanzas a otros pescadores.

Son estos precursores colonos, quienes inculcan y educan sobre mucho más que el lanzar un sedal pesado con una caña de mosca. Enseñan unas formas y maneras de comportamiento en el rio y, en algunos casos en la vida diaria.
Son estos Caballeros de la Pesca a Mosca, los que hablan de técnicas de lance, de montaje de moscas, de ecología, de conservacionismo, de captura y suelta y en general de forma de comportarse.
Surgen varios puntos de instrucción. Alguna tienda de pesca, reuniones en casas particulares, tertulias organizadas en bares o restaurantes y asociaciones o clubs de pescadores a mosca y por supuesto el propio aprendizaje a pie de rio. Y es en estos lugares donde los colonos distribuyen lo aprendido a un grupo cada vez más numeroso de seguidores.

Son estos Caballeros de la Pesca a Mosca los que, a la vez que enseñan cómo manejar un equipo de sedal pesado, promueven y razonan el porqué del captura y suelta a la par que frente a un torno muestran como confeccionar una mosca, hablan de lo positivo de lo autóctono y lo negativo de lo alóctono y de conservar nuestros ríos y nuestras especies endémicas en vez de repoblar con especies de fuera.
Son estos caballeros los que tras una captura nos enseñan como devolverla a las aguas con el mínimo daño.
Y son en definitiva los que nos inculcan una forma de actuar, una Ética donde el fin no es la captura sino el disfrute de la globalidad de sensaciones que nos rodean cuando practicamos la pesca a mosca y por añadidura el respeto y cuidado al medio ambiente.

Podría nombrar más de una docena de aquellos colonos, aquellos Caballeros de la Pesca a Mosca, con ánimo de expresar mi más sincero respeto y admiración por ellos y, estoy seguro que me dejaría otro puñado de ellos en el olvido. Es por esto que prefiero omitir nombres y expresar mí más sincera admiración a todos ellos, a mis precursores, a mis maestros y por quienes intentar seguir pasito a pasito caminando por la trocha abierta por ellos.
Sirvan las líneas anteriormente escritas como homenaje a estos grandes personajes y, como impulso para todos vosotros, pescadores a mosca actuales, para ser unos Caballeros de la Pesca a Mosca y, exigiros unos modales, una ética y un respeto en el rio hacia lo que nos rodea.
Y, en particular a mis maestros, antiguos Caballeros de la Pesca a Mosca como d. Luis Antúnez, d. Francisco Ramírez, d. Augusto Rodríguez, d. José Ramón Martínez, d. Luis Quesada, todos ellos y alguno más me dieron lecciones que calaron profundo en mi alma y corazón y, no hago sino seguir por el sendero indicado por ellos….

Lasmoscasdepaco.