GEOMETRÍA APLICADA AL MONTAJE DE MOSCAS ARTIFICIALES.

          Os presento un elaborado trabajo.

Ignacio Zanca, su autor basando en horas de observación del rio y de montaje de artificiales llega a unas conclusiones muy validas.






Ni pongo ni quito acento, tal cual me llega os lo presento…


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GEOMETRÍA APLICADA AL MONTAJE DE MOSCAS ARTIFICIALES.


Autor. Ignacio Zanca (Lozoyero)




¿En que debemos fijarnos para imitar un insecto?
Es la pregunta que todo montador se hace tarde o temprano cuando quiere abordar la imitación de un insecto que comían las truchas el sábado pasado en el sin muerte que tanto frecuenta.
Sin entrar en el arte de imitar todos y cada uno de los detalles, colores y formas de un insecto, sin entrar en el noble arte del realismo; decir que podemos ser lo suficientemente pragmáticos y a la vez realistas; ¡si, realistas!, pero de una manera selectiva, de forma contenida, para pescar, para engañar a un buen número de truchas.
Este realismo contenido, no deja de ser la esencia del pescador pragmático y la base de la escuela impresionista en el montaje de moscas para la pesca.
¿Cómo puedo ser impresionista y lo suficientemente realista?
Pongámonos en el pellejo de una trucha y lo que ve cuando se encuentra detrás de una piedra. Normalmente verá una serie de objetos, pasando a mayor o menor velocidad y de los cuales debe seleccionar cuales son comestibles. Obviando parámetros como el color, alertas, ruidos, etc, la morfología de “su comida” es el primer punto a tener en cuenta.
Morfología si, pero bien ordenada; con proporciones reales o lo más exactas posibles, resaltando aquello que creemos importante para las truchas y su instinto de atacar todo lo comestible.
El artículo pretende analizar la geometría desde los aspectos más importantes de cara a la pesca, por aquello de tener las cosas claras y partir de unas ideas lógicas que nos obliguen a que esos cercos no sean tan largos o esa ninfa sea perfectamente cónica.
No deja de ser una manera de abordar el montaje de artificiales, perfectamente discutible y opinable.

Geometría Aplicada al montaje de moscas.









Figura 1.


Inicialmente, debemos diferenciar las formas básicas de los insectos a imitar y esa silueta a grandes rasgos que nos marcarán la primera proporción. En la Figura 1 podemos observar que el río está lleno de “triángulos”.
Sin entrar a profundizar en exceso en proporciones estándar y reglas, decir que gracias a la fotografía digital, es posible estudiar y plasmar dichas proporciones en nuestros artificiales, potenciando, exagerando o incorporando los detalles que veamos necesarios para mejorar la imitación. El aspecto tridimensional es muy importante. Debemos intentar respetar las proporciones básicas desde cualquier vista (Figura 2)





Figura 2





Figura 3.

De manera muy somera, el montaje de una efémera, debe respetar al menos la proporción de la longitud del cuerpo y la altura y volumen de las alas (Figura 3).
De esta manera, con la foto del insecto, podemos empezar a ver como enfocar un montaje simplificado, como el clásico de una efémera con el hackle vertical (figura 4). Destacando aquellas partes geométricas que consideramos más importantes (y diferentes de un montador a otro).





Figura 4.

Si queremos rizar el rizo, podemos ir más allá del montaje clásico, e ir incorporando otras variables, como por ejemplo la del movimiento de las alas. Deberemos entonces analizar el movimiento de las mismas y determinar el volumen alrededor del insecto ocupado por el batir de alas (Figura 5). Entramos en el campo de imitaciones algo más elaboradas como los parachutes o paraloop.






Figura 5.

También podemos ir a soluciones con distinto volumen, donde el movimiento también quede marcado con una postura de alas o cuerpo que más se repita. Es el clásico ejemplo de los montajes “no hackle” de PLA, ciervo o CDC, donde las alas tienen volumen pero marcan la posición de reposo; movimiento y estatismo a la vez (figura 6).






Figura 6

El concepto de movilidad es relativo y además muy interpretable. Con los subimagos que navegan adheridos a la superficie del agua, la movilidad queda limitada por el plano superior del insecto; en el caso de los tricópteros, podemos pensar que la imitación más pescadora dará sensación de movimiento en el plano superior u otros. Pensamos que nuestra imitación debe pescar con el insecto apoyado de forma natural, con las patas y el abdomen en la película del agua; pero si queremos dar sensación de movimiento y buscar alternativas, podemos confeccionar, por ejemplo, nuestra imitación, para que derive de lado y con sensación de movimiento (Figura 7). Todo un reto para el montador y el probador de moscas.





Figura 7

En este caso, debemos saber en cada momento que situación queremos imitar y las bases geométricas para realizar un montaje equilibrado (figura 7).

Conclusiones.





He pretendido únicamente destacar aquellos aspectos morfológicos y geométricos importantes, basándonos en detalles que todos podemos observar a pie de río. Debemos intentar respetar las tres dimensiones de nuestra imitación respecto al insecto real, lo que no quiere decir que no saquemos nuestra aportación subjetiva, el eje número 4, el que todos incorporamos a nuestras moscas y que las hace tan especiales.

Buena pesca




 

Ignacio Zanca.      Lozoyero.     

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Un orgullo para mi que presentes tan buen y elaborado trabajo en este blog.


Muchas gracias por ello.