El
rio es el espacio intrínseco donde los mosqueros actuamos.
El
rio y sus truchas veleidosas, ésas que nos obligan a desplazarnos
largas distancias de nuestra residencia en espera que sean
complacientes y aboquen las imitaciones de moscas forjadas tras horas
de torno de montaje invirtiendo tiempo y esperanza.
Muchas
son las jornadas donde el rio se nos muestra cicatero donde por mil
circunstancias y por mas que lo intentemos no somos capaces de
atesorar capturas o, acaso alguna de refilón. Jornadas que terminan
en el amplio y profundo espacio del saco del silencio o la omisión.
El
rio Tajo, el entrañable rio padre, es mas bien parco en capturas,
quizás sea por ello por lo que sus capturas son tan valoradas.
Hay
días que el rio nos abre sus puertas, se conjugan astros celestiales
y esas truchas tan ansiadas se muestran con actividad inusitada, días
donde esas tablas de aguas tan maravillosas abundan de cebadas
propiciadas por eclosiones de insectos.
Fue
unos de esos días, acompañaba a un entrañable mosquero leones,
mosquero de seca a mas decir, echaba cábalas donde llevarle para que
disfrutara de un Tajo maravilloso, de un entorno incomparable y con
la esperanza de redondear el día contemplando las pintas rojas de
sus bravas truchas.
Siempre
es un albur una jornada en el rio padre, dimos larga caminata por
escueta trocha donde acá te arañan ramas de boj y allá tienes que
trepar por roca dura, al fin llegamos al tramo deseado y al observar
las aguas vimos un escenario de pesca plagado de cebadas continuadas,
de esas que te hacen salir los ojos de sus órbitas por el asombro.
Sinceramente,
el vídeo no es sino mero asomo de tan grata jornada de pesca,
difícil expresar tantas vivencias, tanta alegría, tanto disfrute,
llenas de innumerables lances de pesca y de cantidad de capturas,
sirva como mero aperitivo, espero conseguir transportaros al rio y
que disfrutéis de el...
Éste
blog, que es tan propio como vuestro no tiene una periodicidad
concreta, como su propio creador se mueve por impulsos y sensaciones,
es más, probablemente peinan las mismas canas creador y blog y, esto
nos provoca un punto de pasividad, de menor euforia e iras creadas
por los avatares que podrían expresar quejas publicas.
Empero,
ya lo dice el refrán;
-Más
sabe el diablo por viejo que por diablo-
El
año 2020 ha sido muy duro para todos, circunstancias particulares
provocaron la caída en profunda sima de la que poco a poco trato de
salir o al menos no ahogarme en siniestras aguas.
Si
a ello le unimos éste virus que nos afecto y afecta a todos, que nos
provocaron unos cambios de hábitos como poco y desgraciadamente para
algunos pérdidas irreparables el hándicap se acentúa.
Tratemos
de quitarnos los oscuros nubarrones a golpe de plumero o a golpe de
zurriaga y prosigamos singladura por esta trocha esperando que el
tramo 2020 haya sido el más peligroso y ahora toque sendero cómodo.
Y
estando en éstas y aprovechando el largo puente y las muchas horas
ociosas que tendremos en casa os propongo evadiros un ratito y
acompañar a mi cuadrilla y a mi mismo a esos lugares que más nos
gustan, bellos ríos donde posar nuestras delicadas moscas y con
acierto observar las pintas rojas de nuestras queridas truchas.
A
tal fin os invito a un nuevo estreno, un nuevo cortometraje donde os
muestro algunos de los lances disfrutados en el 2020 en ese rio de la
Sierra Norte que tan profundo llevo en el corazón.
Pocas,
fueron pocas las jornadas que pudimos disfrutar, esperemos que la
jornada 2021 sea mas venturosa.
Ea
pues, espero disfrutéis del cortometraje, ya me diréis.
Tantos
que la comunicación e información discurria por mor de la palabra... acaso en
papel impreso y ni asomo de Internet o redes sociales.
Tantos
que ir a los lugares de pesca que hoy nos plantamos en un par de
horas y casi todo en autopista era una verdadera odisea.
En
un recodo de la orilla del rio (como se conocía antes a los
pescadores) conocí a un Tajero hijo de Tajero.
De
aquellos que cambiaron la cuchara de hojalata por la bola y la cuerda
de ahogadas y más tarde al sedal pesado de la escuela inglesa, de
caña de bambú y linea de seda.
De
él aprendí mucho, de lo bueno y de lo menos bueno pero sobre todo
tuve experiencias e información en ese aula magna que es el rio.
Mi
cultura entomológica era nula (tampoco es que ahora sea ducha) y
dividía esos insectos que pululaban por el rio en polillas gordas,
polillas, moscones, moscas y mosquitos.
Ya
en aquel entonces una de las moscas que las truchas tomaban cual
golosina eran los mosquitos pequeños, lo que ahora sé son Dípteros,
pero ojo no valía cualquier montaje y la diferencia en que la trucha
subiera derivara junto a la mosca y la tomara o no estaba (o eso
creíamos) en “patrones especiales”.
Hoy
abro el baúl de los recuerdos y de él os ofrezco un patrón de
montaje de Díptero que en aquellos momentos y en el presente
consigue óptimos resultados....
MATERIALES
.-
Anzuelo
recto del número 22
Seda
de montaje de color marrón oscuro
Fibra
de pluma de Garza
Fibra
de pluma de cuello de pavo real
Dos
puntas de pluma de color grizzly
Seda
fluorescente de color rojo
Pluma
de colgadera genética de color negro
Dubbing
de color rojo corinto
MONTAJE.-
Afianzamos
el anzuelo sobre el torno y afirmamos la seda de montaje sobre él
Utilizamos
una fibra de pluma de garza y otra de cuello de pavo real
Sujetamos
al alimón ambas fibras en la pare trasera de la tija del anzuelo
Enrollamos
la fibra de garza sobre el anzuelo para formar la primera parte del
abdomen
Brincamos
con la pluma de cuello de pavo real, brincando en sentido contrario
al usado con la fibra de garza, hemos dejado confeccionado el abdomen de nuestra mosca
Sujetamos
dos puntas de pluma grizzly por la parte superior de la tija del
anzuelo, el largo no debe sobresalir de la curva del anzuelo
Sujetamos
un par de cabos de seda fluorescente roja, éste detalle lo
introduzco de la antigua receta porque si no mi escasa vista no vería
la mosca derivar por el agua
Tras
el indicador afianzamos una pluma de colgadera genética de color
negro de fibras muy cortas
Cubrimos
el resto de obra del anzuelo y con ello conformamos el tórax con el
dubbing de color rojo corinto
Realizamos
el hackle, una vuelta por detrás y dos por delante de la seda
fluorescente roja
Rematamos
el montaje con unos buenos nudos finales
Así
quedaría el montaje realizado
Vista
trasera del montaje realizado
Vista
frontal del montaje realizado
Vista
inferior del montaje realizado
Montaje
finalizado
Vídeo
del montaje expuesto
Mi
experiencia como aprendiz de mosquero me dice que con excepción de
los superdotados en esto de la pesca a mosca y muy al contrario de lo
que se dice, la diferencia entre utilizar un patrón adecuado de
mosca y otro que no lo es da como resultado una tomada de la mosca o
el rechazo cuando no la indiferencia a la misma.
Ejemplos
propios asaz, pero habría quien diría que qué voy a decir yo de
mis moscas, es por eso que os pongo ejemplos ajenos.
Trabajar
en anzuelos de tamaños escuetos no es sencillo pero si os manejáis
y elaboráis éste patrón adecuadamente estoy seguro que no os
defraudara.
En
esto del montaje de moscas partimos de una premisa.
“Todo
está inventado”.
Y
no seré yo quien lo niegue, empero a veces a uno se le enciende la
lucecita de la imaginación y de motu propio elabora algo que se
piensa es novedoso y sin embargo ya fue parido.
Me
gusta muy poco fusilar patrones de montajes de otros montadores y
cuando lo hago lo asumo y no los tengo como propios.
Cuándo
o qué tiene que ocurrir para que un patrón de montaje sea nuevo??
cuánto tiene que variar de lo ya concebido??
Yo
tengo claro que modificar un tono o color o que cambiar el tamaño no
es suficiente como para decir “esto es nuevo”, tiene que tener un
qué y un porqué y no solo realizar un sucedáneo de algo.
Hace
ya años, diría que bastantes y tras una jornada de pesca con Royal
Coachman donde obtenía muchos rechazos y pocas capturas asaque una
mosca que denomine “Royal Marroncita” con cuerpo mezcla de quill
natural de pavo real y dubbing sintético, con tórax en herl de pavo
real y un hackle en paracaídas creé una mosca atractora muy
pescadora.
En
épocas más recientes aprovechando la evolución de materiales
sintéticos que tan buenos resultados dan en pesca bajo el agua volví
a crear otra mosca, en ésta ocasión “El Prototipo” mosca
atractora que exceptuando el hackle realizado con una pluma, el resto
del montaje es de materiales sintéticos. De nuevo mosca muy
pescadora.
Hace
tiempo me rondaba la idea de cómo conseguir que unas alas de
material sintético llevando el montaje un hackle en paracaídas y
montadas en spent no terminaran apelotonadas o levantándose.
Soluciones
varias, el montaje tipo “Barón” fuerza las alas en spent con
algún material en la unión de las alas como si fuera una “costera”.
Ocurre
y sabéis quienes me seguís o utilizáis mis moscas que me encantan
las moscas con hackle, aún más con hackle en paracaídas porque
para mi le da muy buen posado a la mosca.
-Paco,
si pones un hackle en paracaídas, luego montas las alas y vuelves a
poner otro hackle, qué tal??-
Manos
a la obra y pese a que no ando en mis mejores momentos frente al
torno apresé un anzuelo en la mordaza y empece a adobarle con
materiales varios a mi gusto.
MATERIALES.-
-Anzuelo
recto del número 18
-Seda
de montaje de color rosado.
-Pluma
de Gallo de León Pardo
-Body
Quill sintético color caramelo
-Dubbing
sintético color marrón rojizo
-Poly
Yarn color humo clarito casi blanco
-Indicador
color anaranjado
-Pluma
de colgadera genética color ginger
PASO
A PASO.-
Afianzamos
la seda de montaje sobre el anzuelo dejando el primer cuarto de obra
de anzuelo libre de la misma
Sujetamos
seis u ocho fibras de pluma de Gallo de León pardo con el fin de
realizar los cercos
Abrimos
los cercos en uve con esto conseguiremos un mejor apoyo y posada a la
hora de pescar
En
la base de los cercos sujetamos el body quill sintético con el que
mas tarde formaremos la brinca
Torsionamos
un poquito de dubbing sintético sobre la seda de montaje, ya sabéis
“la mitad de la mitad” y formamos un pre-cuerpo con la seda de
montaje sin engrosar demasiado
Realizamos
el cuerpo con el dubbing torsionado sobre la seda de montaje
Brincamos
el dubbing con el quill sintético y con ello dejamos conformado el
cuerpo
Sujetamos
unos cabos de indicador naranja flúor y formamos un poste en su base
Cubrimos
lateralmente el indicador con el poly yarn, es importante que queden
las fibras lateralmente
En
la base del poste sujetamos la pluma de colgadera genética de color
ginger
Formamos
el tórax con el mismo dubbing con el que habíamos realizado el
cuerpo
Forzamos
las fibras de poly yarn a su posición horizontal y por encima de
ellas realizamos otro poste sobre el indicador
Realizamos
un hackle de dos o tres vueltas bajo las fibras de poly yarn
Y
un nuevo hackle de tres vueltas sobre las fibras de poly yarn
“entreverando” el poly yarn que serán las alas
Formamos
una pequeña cabeza con la seda de montaje y realizamos un par de
nudos finales
Damos
una gotita de pegamento blando a la base del hackle superior para
evitar que se deshaga en acción de pesca
Recortamos
el indicador, aconsejo dejarlo un poquito largo para poder verlo en
momentos de poca luz (sereno)
Recortamos
las fibras de poly yarn y con ello dejamos confeccionadas las alas en
posición horizontal (spent)
Montaje
terminado
Vista
superior trasera del montaje realizado
Vista
frontal del montaje realizado
Vista
inferior del montaje realizado
Mosca
terminada
Vídeo
del montaje realizado donde se aprecian las alas entreveradas entre
los dos hackles
Un
nuevo vídeo del patrón de “alas entreveradas”
El
objetivo conseguido.
Montando
unas alas de material sintético muy flotante en posición spent y
realizando un hackle por debajo de las alas y uno nuevo por encima de
las alas consigo que las fibras de las alas no cambien de posición,
no se apelotonen, no se eleven, a más decir sea una mosca bellísima.
Si
bien es un patrón apto para pescar en eclosiones (o al agua) de
efémeras, los resultados mas óptimos los consigue ante caídas de
imagos o danzas de imagos o imagos agotados y abundando, en las
tardes o en los serenos cuando mas se nos complica la cosa.
El
nombre “Alas Entreveradas” denominado le proviene de ese tocinito
ibérico tan rico de tomar incluso en crudo, si hubiera tenido
nacionalidad inglesa o americana podría haberse llamado “sándwich”
pero con mi originalidad hispana opto por el “entreverado”.
Es
posible que el patrón ya se haya realizado incluso haya una mosca
con éste patrón con nombre y montador propio, yo lo desconozco y si
fuera así pido escusas por apropiarme sin saberlo de su patrón de
montaje.
Mientras
tanto dejarme engrosar mi humilde vanidad de montador y denominar el
patrón “Alas Entreveradas” como de cosecha propia.