De Ríos y de Truchas. Y de Pesca a Mosca. Y de amigos mosqueros.

Aquí se plasmarán todas esas ideas, sensaciones y vivencias de un pescador a mosca y de su grupo de compañeros.

Su finalidad es tratar de inculcar que la pesca a mosca puede llegar a ser una forma de vida.

Páginas

Competición NO..... Gracias.

domingo, 21 de abril de 2013

AL FIN…. LA SIERRA NORTE…

          Acaso tres días soleados sin que el cielo lagrimeara han bastado para echar vista en lontananza, allá donde las cumbres de las sierras blanquean por las nieves y aventurarme a pescar por uno de sus maravillosos ríos.

clip_image002

Lo cierto es que por el camino albergábamos dudas del estado del rio, por si estuviera pescable o fuera un torrente brioso y desabrido.

Al llegar al rio se desvanecieron las dudas, el rio bajaba pescable, alto pero pescable. Es más, al bajar alto le da un punto de indómito que le da mayor interés si cabe.

Viento, mucho viento como es normal en una pradera de altura de la sierra, un viento que no dejo de azuzar en momento alguno y que si algo bueno tenia es que era viento sur, que pegaba de espaldas (menos molesto para el lance) y que hacia desplegar línea con poca dificultad.


clip_image004


Me amilane. No voy a negarlo, cuando hicimos planes para distribuirnos por el rio, mi penoso estado físico y la inseguridad de las botas de vadeo que no sujetan nada hizo que optara por pescar por la pradera y dejar para otra ocasión la aventura de bajar a los cañones de la Hoz.

A la postre la elección me hizo compartir la jornada de pesca con multitud de paseantes domingueros que ciertamente poco me molestaron y con una pareja de mosqueros que me acosaron durante toda la jornada pescando a escasos cien metros de donde yo lo hacía, tanto por delante como por detrás.

Para mayor encono, en ningún momento siquiera tuvieron la delicadeza de acercarse a saludar.


clip_image006


Es cierto que el rio es de todos, pero cuando uno llega al rio a pescar y lo ve ocupado lo mínimo que se tendría que hacer es saludar al pescador que allí está y de alguna manera ponerse de acuerdo en cómo pescar para no molestarse… 

En fin, llegara el día en que cuando veamos a un mosquero por el rio lo veamos como compañero y no como enemigo.

Todo lo contrario ocurre con los paseantes, que ven a un pescador y raudos se acercan a su vera a saludar y a preguntar por ¿Cómo va la pesca?, tan tan próximos que, con un viento rabioso no se dan cuenta que hasta peligran ser pescados por la mosca voladora.

Con las anteriores premisas y con la certeza de estar pescando aguas ya pescadas acaso una hora antes no pronosticaba demasiadas venturas.


clip_image008


Prepare un bajo en tándem de ninfa y mosca seca y me dispuse a pescar no ya lentamente, sino camaleónicamente el tramo de rio elegido.

No paso mucho tiempo cuando me sobresalto una rápida picada a la mosca seca, tan repentina que no acerté a clavar en momento optimo.

Fue suficiente para cambiar el bajo y ponerme a pescar a mosca seca. 

Atando algunos montajes de moscas de tamaño terciado (anzuelo del 14/16) que había confeccionado este invierno y que tenía que probar.

La siguiente picada me pillo avisado y clave con acierto, consiguiendo llevar a buen puerto la captura de una pequeña trucha.


clip_image010


Tanto ésta trucha como las siguientes tenían un tacto “blandito” cosa que achaque al duro invierno que han tenido que sufrir.

Seguí pescando con parsimonia, en un momento determinado observe una eclosión moderada de plecópteros pardo-marrones de tamaño medio. 

Ate a mi terminal una imitación de plecóptero en pelo de ciervo que a la postre no me dio ningún resultado y cambie por un montaje en cripple de tonos olivas.


clip_image012


Fue cambiar la mosca y que una trucha se lanzase a tomar la cripple, consiguiendo una nueva captura y aseverando que el consejo que me dio Jesús Azorero sobre esta mosca no es baladí.


clip_image014


Nuevo cambio de mosca, en esta ocasión una efémera en quill de dos tonos (natural y Corinto). 

Lanzaba en una tabla con corriente muy moderada y fue posar la mosca y que una trucha saltara a por ella, con tal ímpetu que literalmente salto por encima de ella. 

-Esto claramente es que la trucha ha fallado-

Un nuevo lance al mismo punto y en esta ocasión la trucha toma la mosca, yo clavo, siento “chicha” pero no consigo clavar la trucha.

-Y esto?? Ahora quien falló??-

No me doy por vencido, recompongo el bajo, seco la mosca, la flotabilizo, dejo la caña en la orilla y me dispongo a hacer unas fotografías al entorno mientras dejo pasar el tiempo.


clip_image016


De nuevo caña en mano me dispongo a pescar la trucha esquiva, lanzo y de nuevo la trucha salta por encima de la mosca sin atraparla. 

Cuanto menos extraño el comportamiento que no termino de achacarlo a algo.

Una docena de lances más tarde por la misma zona y la trucha vuelve a tomar la mosca, en esta ocasión si clavo con certeza, la caña se comba, cimbrea y noto el tironeo de la trucha que, en su huida toma camino de aguas corrientes, cuando ya me las prometía felices el hilo se parte y la trucha huye. 

Al mirar el extremo del bajo observo la punta rizada y, creo que la trucha huyo gracias a un mal anudado de la mosca que propicio que el nudo se deshiciera.

-Esto de los nudos es un capitulo que tengo que revisar de nuevo-

Me encuentro absorto, pescando plácidamente cuando vuelvo la mirada a la orilla y veo a mi compañero Juanma  sentado realizando fotografías.

Ni cuenta me había dado de su llegada.


clip_image018


-Hola Paco. Qué tal se te ha dado?-

-Pues me han subido siete u ocho y he conseguido sacar seis. Y tú?-

-Yo parecido-

Hala, vamos a comer que ya es tarde.

Nos dirigimos al automóvil que hemos dejado en la pradera en las cercanías de una mesa de piedra y allí damos buena cuenta de tortilla de patatas, lomo empanado y pimientos fritos acompañados de bebida fresca.

El atardecer es grato, pese al viento el sol gratifica en buena medida y alargamos comida y charla contando anécdotas y acasos sucedidos en la jornada. 

Al fin, decidimos no pescar la tarde y marchar a casa pues mañana es día laborable.


clip_image020


Un buen día de pesca. Una primera toma de contacto con los ríos de la sierra y sus preciosas y preciadas truchas que, nos hacen aventurar próximas jornadas de pesca por estos queridos parajes.



            LasmoscasdePaco.

4 comentarios:

  1. It is a shame that people, both fishermen and those that wander by, can be so rude when it really isn't necessary.

    ResponderEliminar
  2. Friend Mark.

    Unfortunately this is cultural.

    Or rather it is absent of culture. This they are not but remains of a deep past where one sees the companion as enemy, as anybody who is going to take something your from you and not as a friend in spite of whom sharing the pleasure of the fishing to fly.

    Difficult, very difficult to eradicate bad customs and, difficult much mas difficult to educate for the conservacionismo.

    Thank you for taking part in the blog and a greeting.

    Good fishing.

    ResponderEliminar
  3. Common sense, common respect aren't so common any more. Great looking river Paco and I love the flies.

    ResponderEliminar
  4. Thank you Howard.

    This is cultural.

    We come from a past where the hunger was forcing to taking advantage of the natural resources without thinking of protecting them.

    Difficult, very difficult to eliminate this in a country where " my is my and it of all also it is my ".

    Regards

    ResponderEliminar