De Ríos y de Truchas. Y de Pesca a Mosca. Y de amigos mosqueros.

Aquí se plasmarán todas esas ideas, sensaciones y vivencias de un pescador a mosca y de su grupo de compañeros.

Su finalidad es tratar de inculcar que la pesca a mosca puede llegar a ser una forma de vida.

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Competición NO..... Gracias.

martes, 3 de julio de 2012

MARAÑA , BROZA , TRUCHAS …

          Todos los ríos… incluso diferentes tramos de ríos tienen sus particularidades.

El mosquero debe valorar pros y contras y decidirse por uno u otro rio y, no es lo que prima el que haya más o menos truchas. Todo es valorable.

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Es aquello que se decía del “mosquero completo”, que se desenvolvía aceptablemente bien en cualquier rio y tramo de rio con morfologías muy diferenciadas.

Acepto que no es lo más placentero el pescar ríos angostos, encajonados en taludes terreros y con un sinfín de broza de todo tipo. Ramas y arboles caídos atravesados en el cauce. Riberas de zarzas y ortigas.

 Tramos cerrados de bosque de ribera en galería que te impiden en muchos casos realizar cualquier tipo de lance y en otros tan solo ayudarte de cortos lances rodados o quizás de punta.

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Uno termina agotado de sortear obstáculos, termina arañado de tanto encuentro con zarzas y termina escocido de las caricias de las ortigas.

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Pese a ello, entre la maleza se abre un hueco apetecible. Donde pegada a la orilla observamos la tímida cebada de “maese pintona”.

No hay opción para el error, si en el primer lance fallamos todo se va al traste.

Observas tú alrededor, preparas la línea que va a ser necesaria, ajustas el lance y posas con un mínimo de delicadeza como para no espantar a la trucha observada.

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Y si todo sale bien la trucha se ceba franca a la imitación de mosca que ofreciste y tu, con seguridad clavas certeramente.

No, aun no se termino la lid, más bien no hizo sino comenzar. 

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No tienes espacio para elevar la caña y controlar la lucha, y en esas condiciones tienes que frenar en seco las intenciones aviesas de la pintona de huir despavoridamente a refugiarse entre las ramas de un frondoso árbol semisumergido.

 Tirando de la línea, parando en seco la carrera huidiza una y otra vez.

Con la sacadera en la mano extiendes el brazo todo lo posible, pese a ello la trucha queda un metro por delante de ella y cuando echas la caña hacia detrás ésta choca con las ramas de los arboles… no es posible… y la trucha chapotea a flor de agua.

No hay opción, avanzas un par de pasos, ya estabas con el agua al límite del vader y, notas como te entra el agua, como escurre por tu espalda mas allá de donde la misma pierde el nombre. Como se mojan tus piernas, mas tú estas pendiente del chapoteo de la trucha, con el corazón a mil pulsaciones, con tus manos temblando.

Dos pasos más, el agua a la altura de la barbilla y es entonces cuando al fin encestas la brava trucha.

Reculas, pierdes pie y te metes en el agua más allá de las orejas, pero mantienes la sacadora en alto. 

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Como puedes sales del pozo, te sientas en la rama semisumergida y observas absorto la belleza de tan hermosa trucha.

Una foto, desanzuelo de la trucha y colocarla en el agua frente a ti, movimientos bamboleantes hacia delante y detrás hasta que notas como colea, abres la mano y la trucha nadando sinuosamente se pierde de vista en la profundidad del pozo.

 Antes de ello parece volver la vista hacia ti, en una mirada que quisiera decir.

-Hoy lo has hecho bien. Has arriesgado. Has conseguido engañarme y has conseguido vencerme-

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Sigues sentado en la rama del árbol. Calado hasta los huesos, tiritando no por la mojadura sino por la emoción del lance vivido.

Recuerdas el lance, lo saboreas gratamente y una sensación de calma y placer inunda lo mas intimo de tu ser.

Al fin vuelves al presente, sales del rio, te desvistes y quedas como tu madre te trajo al mundo, retuerces la ropa para secarla en lo posible, te enfundas de nuevo la ropa semimojada y caminando tornas trocha hasta donde dejaste el auto.

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Maraña, broza, hermosas truchas… Placeres de un loco mosquero que comparto con vosotros esperando ser comprendido.

Y es que el rio Henares no solo pasa por la capital de la Alcarria.

Gracias maestro. Gran maestro… alto maestro… tú sabes.



                    LasmoscasdePaco.

2 comentarios:

  1. Vaya vaya Don Paco, veo que no es Vd. el único en meterse por selvas ignotas ;-)

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  2. Hola Don Paco.

    Pues no, por las selvas ignotas es mejor ir en compañía... bueno por cualquier sitio es mejor ir acompañado, sobre todo si son buenas compañias como es el caso.

    Espero te recuperes pronto, ánimo

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