De Ríos y de Truchas. Y de Pesca a Mosca. Y de amigos mosqueros.

Aquí se plasmarán todas esas ideas, sensaciones y vivencias de un pescador a mosca y de su grupo de compañeros.

Su finalidad es tratar de inculcar que la pesca a mosca puede llegar a ser una forma de vida.

Páginas

Competición NO..... Gracias.

martes, 10 de julio de 2012

ENCUENTRO DE DOS “TAJENSES”…

          Tajo, Tajo y Tajo… y es que esto es Tajo en estado puro.


Los Protagonistas.-


El primero el rio.

El querido rio Tajo que corta a hachazos duras rocas y tierras para encajonarse en profundos cañones, en tajos forjados con el paso del tiempo.

clip_image002

En segundo lugar la truchas.

 Esas bravas pintonas del rio Tajo, esas truchas que crecen más allá de lo que una mano puede asir. Esas truchas listas y huidizas como pocas. Esas lobas del rio Tajo.

clip_image004

En tercer orden, pero no menos importante, el mosquero Tajoadicto.

Un mosquero acostumbrado a las veleidades del rio Tajo y sus no menos veletas truchas.

 Un mosquero de los de antes, forjado en la fragua de los pioneros mosqueros y contaminado hasta las trancas de la “Tajo-adicción”.

clip_image006

El Encuentro…


Ocurrió, tenía que ocurrir tarde o temprano. Muchas horas, muchos días de rececho por la orilla del rio. Imperturbable, escudriñando hasta el rincón más recóndito del rio en la espera de alguna señal de las ansiadas truchas.





Seleccionando las capturas. Ofertando sus moscas tan solo a las grandes truchas del rio Tajo, a las lobas del rio. Y estos encuentros no son nada frecuentes.

Acompañaba al “Tajo-adicto” por la tortuosa trocha de la ribera del rio, hora un traspiés, mas tarde un arañazo con las zarzas.

clip_image002[4]

De cuando en vez se asomaba por un resquicio entre la junquera y observaba el rio con detenimiento.





De repente para su caminar.

-Ven, Paco. Mira lo que hay aquí-

Con cuidado, con sigilo me asomo al rio y observo.

-No veo nada-

-Es que estas mirando a lo lejos, mira pegado a la orilla, a dos metros de tus pies-

clip_image004[4]

El corazón para de latir el horizonte de la vista se concentra en un estrecho cono totalmente ocupado por la visión de una hermosa trucha.

La trucha separada apenas un par de metros de la orilla, bajo la sombra de la arboleda y unos tres metros por debajo de donde nos encontramos.

No nos ha visto, y es rara esa pérdida de cautela, esta a lo suyo.





Y lo suyo es que el fuerte viento tira cosas al agua del rio, y entre ellas cigarras.

La trucha devora glotonamente las cigarras que caen de los altos chopos, tan ávidamente que olvida sus miedos y prevenciones.

-Paco, con que suba un poquito río arriba la podre lanzar-

clip_image006[4]

Esperamos, esperamos nerviosos e inquietos, pasa el tiempo, pasa más de media hora.

Cae un palo y sobre el palo una cigarra.

 Vemos como la trucha sube por el rio, atrapa el palo, devora la cigarra y escupe el palo. 







Ahora está frente a nosotros, si alargáramos el brazo podríamos tocarla con el extremo de la caña de pescar, el lance sigue siendo imposible.

Cae otra cigarra y la trucha avanza por el rio para atraparla. Es el momento esperado.

clip_image002[6]

El mosquero estoico hasta ese momento, realiza un corto lance, un lance de punta, un lance mínimo que hace que la mosca pose en el rio a un lado de la trucha.

clip_image004[6]

La trucha ha visto la caída de la mosca y se encamina franca hacia ella, la toma sin ningún miramiento.

Es hora de clavar, es hora de tensar hilo, es hora de luchar contra una locomotora que huye rio abajo hacia el perdedero de las ramas sumergidas de la orilla. 

Es hora de frenar la huida, de volver grupas a la captura, de controlar los empellones, los saltos y cabriolas.





Es hora, en definitiva, de aplicar lo aprendido tras años de experiencia que a fé mía son muchos.

-Paco, no llego a enmallarla, baja al rio y hazlo tú-

-No, La captura es tuya, el lance es tuyo-

-Es que no puedo-

Viendo la imposibilidad, tomo la sacadera y me lanzo al rio, donde con fortuna encesto a la trucha al primer intento (ni pensar quiero si fallo y se rompe el hilo) donde ya vanamente se retuerce.

Le entrego la sacadera con la trucha capturada.

-Toma, desanzuelala y te hago una foto-

clip_image006[6]

No hace falta desanzuelarla, se suelta sola y es que ha doblado el anzuelo.

Y tras la rápida fotografía suelta la trucha a las aguas del rio Tajo y tras menos de diez segundos la trucha huye hacia aguas profundas y sombrías.




Los Comentarios y Reflexiones.


No es el mejor relato que he escrito, ha pasado una semana desde que lo viví hasta que escribo, pasa ese tiempo porque no tengo palabras con las que expresar la vivencia y los sentimientos que me origina.

 Y es que no es nada sencillo.


Tan solo decir que tras la captura de la trucha, con el corazón golpeando el pecho intensamente.

 Con la cara bañada en sudor por las altas temperaturas (quizás por eso se disimulaban algunas lágrimas que no conseguíamos reprimir).

 Nos abrazábamos y felicitábamos con fuerza y no podíamos reprimir gritos de alegría.


clip_image008


-¡¡Bien, coño. Bien!!-


Y como somos como nos han parido, en vez de pensar en lo bueno que soy, nuestros pensamientos volaron hacia compañeros que debían andar por la tórrida Alcarria.

 Incluso cruzaron el charco hasta ripios Patagónicos con el pesar de que no estuvieran a nuestra vera disfrutando de tan bello lance.


clip_image010



-Que grande eres maestro… y cuanto tengo que aprender-




                    LasmoscasdePaco.

1 comentario:

  1. Paco un relato sencillamente brillante y bonito. Me alegro por esa trucha que capturasteis tu compañero y tu. Me quedo embelesado viendo los videos de ese precioso animal y la subida en directo es fascinante.
    Un magnifico ejemplar.
    Un saludo!!

    ResponderEliminar