De Ríos y de Truchas. Y de Pesca a Mosca. Y de amigos mosqueros.

Aquí se plasmarán todas esas ideas, sensaciones y vivencias de un pescador a mosca y de su grupo de compañeros.

Su finalidad es tratar de inculcar que la pesca a mosca puede llegar a ser una forma de vida.

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Competición NO..... Gracias.

domingo, 1 de mayo de 2011

ALTAS PRADERAS, ALTA MONTAÑA….

El día amenaza lluvias,
- Cuando no esta temporada-.
Pese a ello hemos hecho idea de salir a pescar y cumplimos con las intenciones.
Ya en la sierra vemos que cualquier reguera baja henchida de agua, es más, divisando en la lejanía la cascada de Despeñalagua se aprecia perfectamente las dos “colas de caballo” de las cascadas.

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Al llegar al lugar escogido y asomarnos al rio vemos un rio alto y embravecido que nos hace replantear el escenario de pesca y marcharnos varios kilómetros aguas arriba en busca de menores caudales.
Nuevo tramo, el rio discurre por altas praderas, alto de caudal para la zona donde nos encontramos pero bastante accesible y pescable.


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En principio me decanto por pescar por la zona de praderas, mas ya se sabe, la cabra tira al monte y tras varias varadas infructuosas cambio de lugar, me interno por la maleza, monte duro y en desnivel que rápidamente me hace coger altura para seguir camino rio abajo.
Tras una caminata me acerco a los riscos y observo allá abajo el rio, pocitas y corrientes. Oteo y escojo una zona de pizarra escalonada donde salto va, brinco viene consigo acercarme a la orilla del rio.

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No vuela nada, rachas de fuerte viento trasero lateral que hace difícil colocar el tándem, seca de Pardón ninfa de gusarapa, que he atado al terminal del bajo.
Pescando en la primera pocita una trucha se aboca a la ninfa, tenso, lucho, la saco de la corriente y antes de conseguir ensalabrarla la trucha se desembaraza del engaño y escapa rauda.


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Sigo pescando rio arriba, aparecen tímidas eclosiones de grandes pardones y alguna efémera más pequeña, quizás Rhodanis. Lanzando al filo de la vena de una corriente moderada una trucha ataca la imitación de pardon. Clavo con firmeza y tras brava lucha consigo encestar en la sacadera a la trucha. Bonita trucha de tamaño terciado que tras fotografiar es devuelta al rio.
El viento racheado molesta mucho, apenas se consigue colocar las moscas en el lugar deseado y en varias ocasiones termina el bajo enredándose en los espinos de la orilla del rio.

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Pesco con lentitud, realizando más de dos docenas de lances en cada punto escogido, observando el entorno y disfrutando de la belleza del rio.
Observo una tímida cebada y allí me dispongo a lanzar mis moscas. Lanzo y corrijo la deriva y en esta acción la ninfa asciende casi hasta la superficie. Momento en el cual una trucha la atrapa rauda, saltando casi fuera de las aguas. Clavo, tenso, templo y la trucha termina en la sacadera. Bonito lance.

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Ya al atardecer, Miguel, mi compañero aparece por los altos riscos. Dejo de pescar y de luchar con el viento.
Observo el cielo. Del Ocejon vienen nubes oscuras soltando una cortina de lluvia.
El día no va a mejorar, he conseguido media docena de capturas y si aprieto el paso conseguiré ahorrarme una buena mojadura. La sensatez gana y emprendemos camino hacia el automóvil donde nos cambiamos de ropas y tomamos una frugal merienda. Justo cuando nos despedimos del rio empiezan las lluvias que, en esta ocasión ya no nos empaparan pero que si nos acompañaran durante casi todo el trayecto hasta casa.

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La jornada ha sido corta pero intensa, justo para disfrutar del rio, de las truchas, de la sierra y sin embargo no llegar a cansarte.
Hay tiempo, ya vendrán jornadas donde el sol dará paso a las estrellas, y también con mejores condiciones climatológicas. Ahora en casa, mientras escribo esta pequeña crónica, recuerdo y disfruto rumiando las gratas sensaciones del día de pesca transcurrido.


LasmoscasdePaco.

2 comentarios:

  1. Grandes momentos y gran reportaje,Paco. Te estuve observando como tu sabes desde lo más alto de los riscos en donde empiezan las hoces, pues siempre conviene aprender la técnica de los grandes maestros.

    Un abrazo.

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  2. Hola, Miguel.
    Hago propia una frase expresada en este mismo blog por Jesús “Calambres”, cuando tras compartir con él una jornada de pesca yo le calificaba como “maestro”.
    -En la pesca como en cualquier otra faceta de la vida los "Maestros" son aquellos que cada día que pasa intentan hacerlo mejor. Yo todavía soy alumno.
    Siempre digo lo mismo: el que más truchas saca, no tiene por qué ser el mejor pescador.-
    Pues, eso, yo tras más de dos decenas de años mojando moscas sigo siendo un aprendiz (y no es falsa modestia), cada vez que pesco al alimón con algún amigo aprendo cosas, es por eso por lo que me tiene enganchada la pesca a mosca, no es matemáticas, siempre el albur juega un papel importante.
    Gracias a ti por tan grata jornada y por esa amena charla recordando tiempos ya remotos y, esos sí, grandes maestros de la pesca a mosca que no nombrare pero que tu y yo bien sabemos.
    Saludos

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