De Ríos y de Truchas. Y de Pesca a Mosca. Y de amigos mosqueros.

Aquí se plasmarán todas esas ideas, sensaciones y vivencias de un pescador a mosca y de su grupo de compañeros.

Su finalidad es tratar de inculcar que la pesca a mosca puede llegar a ser una forma de vida.

Páginas

Competición NO..... Gracias.

miércoles, 30 de abril de 2014

EL VALLE COMODO…

          De nuevo una jornada de pesca por la Sierra Norte.

 Pescando uno de los “valles amables” de ésta variopinta serranía que tan pronto te ofrece valles impenetrables y abruptos como otros acomodados y suaves. 

Tan cercanos y tan diferentes.
 
En esta ocasión pesco un tramo de valle muy acomodado, suaves laderas, ancho vaso por donde discurre placido un rio de aguas transparentes y poca profundidad.

 
clip_image002


Anchas orillas despejadas y tapizada de verdes pastos que acomodan la pisada y donde el lanzar nuestras moscas a las aguas se vuelve placido, sin obstáculos.

 
El pero… siempre buscaremos un pero. 

Es que el tamaño de las truchas que alberga el rio es más bien pequeño. 

Coquetas truchas palmeras que, teñidas de oro se camuflan con la composición del lecho del rio, en su mayoría cantos de piedra.

 
clip_image004


Quizás sea uno de esos tramos donde el aprendiz a mosquero pueda practicar el lance y la pesca, pues si a todo lo anterior añadimos moderadas eclosiones de insectos (plecópteros de medio tamaño, hermosas efémeras de buen tamaño tipo “Pardón”, o bétidos) el resultado es una pesca placida, sosegada, sin cansarnos por trochar entre malezas o ajustando lances concretos por el poco espacio.

 
clip_image006


No, lo de hoy es pesca reposada, lanzando cómodamente acá y allá nuestra mosca, observando su deriva y clavando con firmeza cuando las pequeñas truchas se ceban fieramente al engaño que las ofrecemos.

 
clip_image008


Acaso llegamos a algún punto de aguas más profundas y nos paramos a estudiarlas, a tratar de localizar alguna trucha de mayor tamaño puesta.

Estudiando las corrientes y el derivar lo que por ellas flotan viendo donde se acumulan insectos y demás, comederos a buen seguro donde la trucha pueda apostarse a tomarlas.

 
clip_image010


Es entonces cuando realizamos los lances, evitando dragados, suavizando las posadas, observando las derivas. 

Si hemos realizado bien las cosas el premio es la captura de una truchas que, sin ser grande, es de mayor tamaño que las que encontramos en corrientes. 

 
clip_image012


Truchas de algo más del palmo que, pese a su tamaño contenido nos reconfortan por ser el premio merecido a la buena acción de pesca.
 
Pasa el día en un pestañeo y de repente me encuentro con la compañía de David, mi compañero de pesca en ésta ocasión.

 
clip_image014


Aún nos queda tiempo para realizar unos lances a la par, comentando las acciones, disfrutando de los lances propios y ajenos.
 
Avanzada la tarde el rio repentinamente baja el telón.

Las eclosiones cesaron hace tiempo, las cebadas se esfumaron.

Pronta cerrajón habitual en estas fechas que nos hacen guardar cañas y carretes y dar por finalizada la jornada de pesca.
 
La vuelta al auto, por unas orillas cómodas de andar se vuelve un paseo amenizado por la charla con el compañero que nos torna en un sin sentir al aparcamiento.

 
clip_image016


Aun echamos una última mirada desde el mirador al cómodo valle donde hemos disfrutado de una placida jornada de pesca.

 
Gracias, David, por tu invitación a salir a pescar, por tu compañía, por todo.


 
                    LasmoscasdePaco.

viernes, 25 de abril de 2014

ACUDIENDO A LA LLAMADA DEL RIO PADRE…

          No me puedo negar. 

Primero a la invitación de un gran amigo y mosquero a compartir jornada de pesca. 

Segundo a compartir dicha jornada en el rio padre.


-Estáis locos. El Tajo en Abril es para bravos y fuertes… y vosotros no lo sois.-
 
Quizás éste consejo a otros amilane. 

Es cierto que nuestro estado de forma no es el más adecuado y es cierto que un rio recio necesita de un estado físico aceptable.

 
clip_image002


Empero las carencias se suplen con las ganas, puede que con la sabiduría y sobre todo con la prudencia ya sabemos aquello de…
 
-Más sabe el diablo por viejo que por diablo-
 
Ninguna duda. 

Caminito por la Alcarria hasta llegar y perdernos por recónditas pistas de ese abrupto cañón que la parte en dos… la Alcarria digo.
 
Al llegar al tramo elegido y aun sin asomarnos a las aguas ya le oímos. 

El rio padre ruge y a voz en grito reta a quien ose hollar sus aguas.

 
clip_image004


Muchos de los tramos pescados en otras ocasiones son imposibles de pescar, los chorros rugientes imposibles por la fuerza de las aguas, las tablas de aguas lentas impescables por su profundidad. 

Acaso quedan las vaderas, raseras y final de tablas (coladas) donde con cuidado poder afianzarse.
 
Y así la modalidad de pesca se vuelve reposada. 

Pasa por escudriñar las aguas sin moverte y evaluar las cebadas.

De poco sirve pisar toda la colada para pescar sobre la cebada vista de una pequeña trucha y estropear todo el tramo.
 
-Ojo Paco. Has visto cómo toman?? ¡¡Están zorreando!!-

 
clip_image006


Miro con detenimiento las cebas y observo que en la mayoría de los casos las truchas comen en emergente. 

Detalle éste que si no te das cuenta puede provocar que pases el día observando como las truchas rechazan tu mosca seca.
 
Empero mi compañero, tajero de estirpe antigua, pescador avezado a mas decir es observador y puntilloso a la máxima expresión y cosas como estas no le pasan desapercibido.

 
clip_image008


Yo, pese a simple aprendiz tajero ya me sé de los caprichos de sus truchas habitantes y porto a tal fin una caja de moscas única y exclusivamente para pescar en estas aguas. 

Modelos extraños y variopintos que a ojo de profano no interesarían… y la cosa varía si has cruzado moscas con truchas zorreando en el rio Tajo.

 
clip_image010


Así fue como siguiendo los consejos de mi sabio compañero y supongo que no realizando demasiado mal la técnica a emplear conseguí una aceptable cifra de capturas asaz de gran satisfacción por el lugar donde sucedió.

 
clip_image012


Truchas capturadas en lugares determinados.

 Zonas de esas que cuando las ves dices…
 
-¡¡ Aquí tienen que picar !!-.
 
Zonas querenciosas.

Finales de tablas justo antes de que la corriente acelere la velocidad de las aguas. 

 
clip_image014


Remansos curvados donde la corriente lateral acumula todo lo que baja por las aguas, zonas de comida donde las truchas tomaban con confianza. 

Brazos de rio cubiertos de maleza donde al amparo de broza y leñas las truchas declaran su posición con francas cebadas.

 
clip_image016


No apuramos la jornada en demasía, incluso pudiera ser que guardáramos aperos antes de que el rio hiciese cerrajón completa, más el tute por el rio fue grande, luchar contra las corrientes, contra el empuje del rio. 

Trochar por sendas casi perdidas, cubiertas de maleza al punto de tener que reptar en ocasiones, cuando no clavarte en zarzas y espinos (y esos vaders Fly Creek qué duros y cuánto aguantan). 

Subir cuestas empinadas, trepar riscos. 

Todo un compendio de exigencia física que merma y hacen mella en las fuerzas del mosquero y que, a la postre hicieron dar por finalizada la jornada de pesca justo cuando el sol se ocultó tras las cumbres del cañón y las sombras cubrieron la faz del rio padre.

 
clip_image018


La vuelta placida.

Recordando lo vivido, anécdotas de la presente jornada y, como no, antiguas historias vividas en compañía o no de amigos, camaradas y maestros mosqueros a los que añoramos y recordamos.


 
                     LasmoscasdePaco.

domingo, 20 de abril de 2014

LA NACIENTE …

          Todo está creado en el mundo del montaje.
 
En una u otra ocasión tras el paso del tiempo en cualquier lugar del orbe a buen seguro esa mosca que montamos y creemos haber inventado ya fue parida.
 
Técnicas que creemos novedosas. Materiales que creemos recién salidos del laboratorio. Patrones que auguramos modernos. Todo ello fue ideado y de alguna manera puesto en práctica en el devenir de los tiempos mosqueros.

 
clip_image002


Ocurre que el montador inquieto a veces se hace determinadas preguntas tras observar los ríos y sus habitantes y, a la postre, llega a la misma conclusión a la que llegaron montadores mucho ha.
 
Puede que sea lo que viene al caso. 

Puede que tras observar diferentes formas de tomar las truchas esos insectos que viajan por las aguas saquemos conclusiones. 

Puede que tras examinar dichos insectos que quedan atrapados en la malla entomológica veamos muchos más pasos evolutivos que los tan manidos y explicados en círculos básicos.
 
Sera eso lo que me llevo a pensar que bajo el espacio evolutivo “emergente” hay una serie de fases tan importantes como para poder ser imitadas… con mayor o menor éxito.

 
clip_image004


Así monte éste patrón que, sin ser novedoso al menos si fue pergeñado, asesorándome por el consejo de buenos amigos y compañeros mosqueros más sabios que yo mismo.
 
La idea es imitar el momento del insecto en que rompe su esqueleto exotorácico, apuntan incipientes alas y deriva muy inerte por la corriente de las aguas.
 
Momento en que son tomados con fruición y sin temor por unas truchas posicionadas en los lugares donde la corriente acumula cantidad de insectos en dicho estadio.

 
clip_image006 
 

Si lo hice bien o si lo hice mal queda bajo la opinión vuestra… y bajo la efectividad de capturar bellas truchas.

 
MATERIALES.-

Anzuelo TMC100BL número 16
Seda de montaje de color oliva desvaído
Microfibett
Organza de color marrón caramelo
Tinsel plata apagada
Dubbing de alpaca beige o natural
Tira de plástico (utilizado en muchos envoltorios de aparatos informáticos)
Dubbing de antrón color oxido
PLA (Pata de Liebre Ártica) color cremoso

MONTAJE .-



clip_image008


Afianzamos la seda de montaje sobre el anzuelo


clip_image010


Sujetamos dos microfibett y los abrimos en “uve” formando con ellos los cercos


clip_image012


En el nacedero de los cercos colocamos unas fibras de organza de color caramelo que al mojarse se unirán y formarán una imitación de exuvia


clip_image014


En el mismo punto colocamos el tinsel plateado


clip_image016


Con el dubbing de alpaca formamos el cuerpo de la mosca


clip_image018


Brincamos el dubbing con el tinsel plateado dejando conformado el cuerpo


clip_image020


Sujetamos dos tiras plásticas de unos 2 mm de anchura dejando por detrás unas puntitas de unos 3 mm sobresalientes


clip_image022


Formamos un dubbing con el antrón oxido y unos pelos de PLA, lo mezclamos y con él conformamos la zona del tórax de la mosca


clip_image024


Volvemos hacia delante las tiras plásticas y las sujetamos, dejando una especie de “ahuecamiento”


clip_image026


Formamos una cabeza con la seda de montaje


clip_image028


Rematamos el montaje con un buen par de nudos finales y una pasada por el útil para dubbing (o velcro) con el fin de ahuecar y sacar los pelos de la zona del tórax


clip_image030


Vista inferior del montaje realizado, observamos la clara definición de Cercos/exuvia/cuerpo frente a la insinuación del tórax con patas/alas/cutícula.


clip_image032


Vista trasera del montaje realizado donde vemos claramente la idea del tipo de estadio que trata de imitar


clip_image034


Vista frontal del montaje realizado


clip_image036


Montaje finalizado.



Desde luego el montaje puede gustar o no a los mosqueros que son los que tienen que atar la mosca a su bajo.

 
clip_image038


Mas allá de la aprobación del patrón del montaje por el mosquero, como siempre quien evalua son nuestras queridas pintonas y, permitid no arrogarme modestia, éstas ya dieron su aprobación hace tiempo.
 
Espero que si os animáis a montarla y utilizarla, os depare tantas satisfacciones como a mí me ofrece.


 
                                  LasmoscasdePaco.

martes, 15 de abril de 2014

POR LA SIERRA NORTE…

          De nuevo encaminamos los pasos a la Sierra Norte para disfrutar de una jornada de pesca a mosca. 

Cambiando de rio, cambiando de fisonomía, lo que en la anterior jornada fueron encimas y jarales en la presente son pinos y rebollos, así es la diversidad de la Sierra norte tan solo cambiando de valle.
 
En esta ocasión pescamos un tramo de rio casi de cabecera mucho más modesto de caudal, donde la comodidad al pescar se hace notoria.

 
clip_image002


Orillas cómodas de caminar, menos caudal y sobre todo un lecho de cantos rodados donde afirmar los pies es sencillo.
 
-No sé qué mosca poner, Juanma-
 
-Pues la Royal-

 
clip_image004


Dicho y hecho anudo una Royal al extremo del bajo y encamino los pasos al tramo de rio seleccionado.
 
La pista por el monte es clara.

Los árboles aún no se han adornado de primavera y robles y quejigos siguen sin hojas

 
clip_image006


El primer lugar elegido es el final de una larga corriente de poca profundidad, una pequeña poza donde las aguas se tranquilizan, buen refugio de las truchas.
 
Apenas al tercer lance una trucha sube a tomar la Royal y en el último instante desiste de hacerlo. 

Esto es frecuente utilizando la Royal, una mosca con un gran poder atrayente pero que cuando la trucha es capaz de observarla rechaza en el último instante, es por ello que en chorros y aguas rápidas donde la trucha no le da tiempo a observar suele ser muy pescadora y, en aguas más lentas suele hacer subir a la trucha para al final no tomarla.

 
clip_image008


La solución es sencilla, cambiar la Royal por una mosca que se asemeje en mayor medida a las moscas reales, en este caso a un “Pardón”.
 
Tras el cambio y al segundo lance a aguas reposadas al filo de la corriente, una pequeña truchita sube rauda y atrapa la imitación que la presento. 

Con el máximo cuidado la desanzuelo y la devuelvo de nuevo a las aguas.

 
clip_image010


Avanzo por el rio y me encuentro un bello paraje, una larga tabla de aguas movidas donde una orilla es un cortado de roca que provoca aguas sombrías y de mayor profundidad.
 
Lanzando a la zona soleada rápidamente consigo nuevas capturas, capturas de truchas de poco tamaño. 

Yo espero algo más, algo de mayor enjundia, y por ello voy posando la mosca pegada a la orilla rocosa, incluso lanzando a la roca para que la mosca golpee en la roca y caiga al agua desvaída.

 
clip_image012


Con dichas triquiñuelas consigo un par de capturas que, sin ser truchas grandes, al menos sí lo son de mayor tamaño que las conseguidas hasta el momento.
 
Truchas de color oro, con una librea fascinante a las que con premura fotografío y devuelvo a las aguas.

 
clip_image014


De nuevo avanzo por el rio, éste es una sucesión de tablas y chorros donde uno disfruta del grato placer del lance, con pocos obstáculos, aguas con poca profundidad y pies firmemente asentados.
 
Si a todo ello añadimos una eclosión moderada de insectos (bétido y pardones) lo siguiente a observar no es extraño. 

Y no es sino truchas cebándose a los insectos eclosionando. 

Veo como están apostadas a medias aguas y como al paso de la deriva de los insectos los atacan rápidamente.
 
Pescar en estas condiciones es un placer y, aunque el tamaño de las truchas de pequeño, el conseguir media docena de capturas en cada tabla es más que frecuente.

 
clip_image016


Son tantos los ataques de las truchas a mi moscas que el Pardón termina casi desecho y tengo que cambiarlo por otro

 
clip_image018


Con el que sigo capturando truchas en un fluir más o menos constante. 

Es cuestión de subir a un nuevo tramo, observar el rio, las cebadas y posar delicadamente la mosca para que las hambrientas truchuelas la tomen sin prudencia.

 
clip_image020


De aquesta manera la cifra clásica de “docenita y media” se queda corta, dejo de contar las capturas, incluso dejo de pescar las zonas donde a buen seguro consiga capturas, voy buscando zonas con mayor profundidad donde pudiera ser recompensado con la captura de una trucha de mayor tamaño o, lanzado a las cebadas, desechando bastante tramo de rio.

 
clip_image022


Con todo y con ello no consigo la buscada captura y, pese a conseguir varias truchas, ninguna es del tamaño deseado.
 
Sobrepasando las 17.00 horas las capturas flojean, hace tiempo que deje de observar cebadas, y pese a la buena temperatura, las eclosiones casi han desaparecido.
 
Me siento en la orilla tupida de fresca hierba, apuro el agua de la cantimplora y refresco cabeza y brazos con el agua del rio. Incluso me entretengo tomando fotos a pequeñas florecillas que llaman mi atención.

 
clip_image024


Tras el reposo decido dejar de pescar, guardar caña y carrete y en cómodo paseo volver al punto donde deje al compañero.
 
La pesca ha sido grata, asaz en capturas y satisfacciones, acaso una trucha de mayor porte hubiera sido el culmen, pero esa captura será en otra ocasión, en la presente no pudo ser.




Curioso como lo que fueron más de cinco horas pescando rio arriba, volviendo en marcha cómoda apenas dura cuarenta minutos, prueba de que cada vez soy un mosquero más reposado.

 
clip_image026


Fue una bonita jornada de pesca, un bello y cómodo rio y la captura de una buena cifra de truchas del color del oro.


 
                  LasmoscasdePaco.

martes, 8 de abril de 2014

AL FIN , EL RIO …

          Las jornadas de comienzo de temporada de pesca tienen un algo especial, unos nervios, unas ganas contenidas que por mucho que uno acumule años no deja de sentir.
 
Esta temporada, además aliñada por la rabia motivada por la sinrazón y capricho de cuatro iluminados “prima donna” que sin saber les encanta aparentar.

 
clip_image002


Hándicap que no hace sino espolear las ganas de sentirse libre en un rio libre pescando peces libres en un entorno natural maravilloso.
 
Y para esto nada mejor que acudir al rio de las Xanas, allá por tierras foramontanas, fronterizas, ásperas, rudas y por ende bellas y maravillosas.

 
clip_image004


El rio en el profundo y angosto cañón baja fuerte, el deshielo está en pleno apogeo y muy alejados de su ribera se le oye rugir al batir contra rocas, piedras y ramas. Indómito, rompiendo el encorsetado cauce.
 
No son éstas las mejores condiciones para conseguir cifra señera de capturas más si lo son para ponerte a prueba y disfrutar de una pesca a mosca bravía.
 
Ya en acción de pesca lo primero que notamos es la rudeza del rio, sus grandes bolos de piedras resbalosas que ponen a prueba el equilibrio del pescador, cada paso es inseguro, ítem más por el empuje de las aguas. 

Hay que asegurar los pasos, no se puede mover un pie si antes no tienes firmemente asegurado el otro, avizor de no caerte en las aguas y pendiente del compañero que en la orilla contraria pasa por las mimas vicisitudes.

 
clip_image006


Tontería pescar canosos chorros de agua, la opción pasa por buscar tablas de aguas pausadas, los pequeños remansos producidos por ramas y arboles donde las preciosas Xanas pueden encontrase acomodadas.
 
En dichas condiciones pescar a mosca seca se vuelve poco productiva, la pesca en tándem, incluso la pesca a ninfa depara mayores esperanzas de conseguir capturas. 
 
Pero uno ha venido a disfrutar de la pesca a mosca… a mosca seca se entiende. 

 
clip_image008


Probar equipo nuevo, materiales nuevos. 
 
Surcar por el aire líneas y posar algunas de aquellas moscas que pergeño en sombrías tardes invernales.

 
clip_image010


Es por ello que anudo al extremo del bajo una hermosa Royal y con ella voy prospectando orillados sitios querenciosos, sobaqueras, aguas remansadas tras las ramas de las sargas, zonas menos profundas donde acaso la trucha perezosa le cueste menos ascender y tomar la mosca que le ofrezco.
 
Pero el rio está muy cerrado pese a pequeñas eclosiones de pitillines, algún bétido y acaso un par de “Pardones”. El agua del deshielo provoca que las truchas se peguen al fondo y se desplacen lo mínimo imprescindible.
 
En un par de ocasiones aprecio como tras el paso de la mosca, una trucha pegada al fondo asciende un palmo, y de nuevo coleteando vuelve al refugio apostadero entre las piedras del lecho del rio.
 
-Si pusiera una ninfa es probable que la tomara-

 
clip_image012


En vez de ello la vuelvo a ofrecer una mosca seca diferente, un moderado Pardón en la espera de que la incite a tomarla. 
 
Pero no es así, la trucha no está por activarse demasiado y subir a la superficie a tomar nada.
 
Observo que mi compañero se ha decantado por la pesca en tándem, espero ilusionado su aviso de una captura. 
 
Estamos pescando una larga y preciosa tabla donde la imaginación de uno le hace intuir este habitada por hermosas Xanas.

 
P4061106


Su aviso de captura no llega, yo que me encuentro en la orilla contraria me reafirmo en seguir posando mosca seca.
 
Pesco un tramo de rio desbordado, donde el agua corre entre sargas y salgueras una lámina de agua reposada de apenas medio metro de profundidad.
 
-Es posible que aquí suba alguna-
 
He vuelto a colocar la Royal y con ella voy ajustando los lances, posando tras las sargas, muy pegadas a ellas, en espera de encontrar en dichos blandos el amago de la Xana.
 
Pero el día esta duro y el bailoteo atrayente de mi mosca no obtiene recompensa.

 
clip_image016


Lanzo al filo de una pequeña corriente y justo donde termina observo la subida de la trucha a mi mosca y como en el último momento la rechaza y vuelve al apostadero del lecho del rio.
 
Troco la mosca por una más comedida, de un anzuelo del 12 paso a uno del 14 y de nuevo prospecto con ella la zona.
 
La trucha vuelve a subir a la mosca y de nuevo es rechazada en el último momento, en ese último instante donde define si aquello que la atrajo desde el fondo es un insecto apetitoso o no.
 
Tengo claro que la Royal no es la mosca que tomara, pudiera ser que una mosca más representativa de un bétido la atrajera.
 
Y como uno no es un mosquero “purista” ni “perfecto” sino que no pasa de aprendiz, pienso que si le presento la mosca bajo el agua las oportunidades de capturarla aumentaran.
 
Es por ello por lo que en la curvatura del anzuelo de la Royal ato un ramalillo de nylon y en su extremo coloco una ninfa emergente un poquito plomada.

 
clip_image018


De nuevo vuelvo a pescar las aguas donde la trucha esta apostada y, al tercer lance el derivar de la Royal se detiene y se hunde en las aguas.
 
Clavo con certeza, con tensión mantenida, recojo línea, la captura no es señera y fácilmente la pequeña Xana se ve arropada por la malla de la sacadera.
 
Una pequeña truchuela, a la sazón primera captura de la temporada. 

 
clip_image020


Contemplarla, observar su preciosa librea me fascina.
 
Esta delgada, de cuerpo laso, no es cuestión de retenerla sino el mínimo imprescindible y como mi compañero desde la otra orilla está tomando fotos desisto de hacer yo lo mismo y así devolverla de nuevo a la mayor brevedad al rio donde habita.
 
Seguimos remontado rio, pescando maravillosos tramos de rio henchidos de agua, lugares donde a buen seguro habitan hermosas Xanas, parajes que provocan que nuestra imaginación vuele y pensemos están repletos de maravillosas truchas.

 
clip_image022


Desgraciadamente lo imaginado no se vuelve realidad y la pesca de tan bonitos parajes no es nada fructífera.
 
Mas no es lo importante, lo importante es disfrutar de la bestial y maravillosa naturaleza que nos rodea. La captura seria acaso la guinda que corone el pastel que, a veces nos premia y otras no.

 
clip_image024


Damos por finalizada la jornada de pesca. Toca volver grupas, deshacer lo avanzado. 

Decidimos hacerlo por la orilla, fuera del agua, por una ribera sin camino, sin trocha, a veces el proseguir se vuelve imposible. Tocar vadear el rio para seguir por la orilla contraria… incluso hacerlo por el lecho del rio.
 
Al fin llegamos al lugar de encuentro donde sin pasar mucho tiempo aparecen los otros dos compañeros que pescaron rio abajo.

 
clip_image026


Sonrientes, caras de felicidad. Pocas capturas también, pero eso es secundario, lo principal, el pescar a mosca un paraje primigenio ha sido logrado y ha deparado un inmenso placer. Objetivo cumplido. 
 
Ya no queda sino desandar la trocha hasta donde dejamos el auto, aventura sin par que daría para seguir alargando éste relato pero que, permitídmelo, queda en el recuerdo para comentarlo en esas tertulias rodeados de amigos y compañeros mosqueros.

 
clip_image028


En una parada de descanso echamos la mirada atrás, contemplamos la enormidad de la naturaleza que nos rodea y, allá lejano el brillo de las aguas del rio. 

Del precioso rio, Del rio de las Xanas.

 
clip_image030


Gracias Álvaro, David, Juanma. Por acompañarme de nuevo en una jornada de aventura mosquera.

 
clip_image032



                           LasmoscasdePaco.